“ HIPOGRESÍA ”

Acusen Recibo de nuevo “palabro”, como definitorio de la actitud de ciertos individuos, que se llenan la boca en aras a defender la Libertad, los Derechos, etc., pero que cuando la cosa requiere de compromiso activo, posan de perfil, mudos y absortos, cual fresco egipcio en pared de piedra.

Llevamos días mareando la perdiz con el Imperio Otomano, el centenario del genocidio armenio, pero así, como que muy de pasada, no sea que recordar su mera existencia, y sus dimensiones no hace más de un siglo, ocupando lo que hoy es corazón de Europa, nos haga despertar de la apacible somnolencia del buenísmo instaurado a día de hoy en nuestra bien cebada sociedad occidental.

Algunos reclaman que por Historia, -así con mayúsculas y un par-, la Catedral Mezquita de Córdoba deje de ser lo que es y se compartan el culto y propiedad de la misma con el Islam. Es por  dignificar la Historia argumentan, bien, pues demos dignidad a Constantinopla y su maravilla se la devuelvan a los creyentes del culto de Constantino, emperador romano que forjó la ciudad como capital del Imperio, dejando de considerar una secta a los cristianos, y convirtiéndose él mismo a la nueva religión. Era romano, era Emperador, no hablamos de fe, sino de política visionaria y  de altos vuelos.

La tontería instaurada  en  “los posturitas de salón”, no se circunscribe a una generación en particular, ni a quienes de larga presencia, o larga coleta, apuntan a lo más alto en sus aspiraciones políticas. El primero es sucesor de alguien también muy bueno, que manejó en los Balcanes cierto conflicto que será recordado por Srebrenica, y la actuación impasible de los holandeses, viendo como masacraban por miles, a unos escasos metros, pero sin hacer nada, que Solana estaba negociando y veía “buena disposición e intenciones”, y él, que de entrada no, pero luego Secretario General de la OTAN, se tragó sus jóvenes ideas antiamericanas, cuando a Clinton se le atascó el canal de espera y  mandó unilateralmente sus tropas made in USA a detener el genocidio…

El otro mencionado de alargada masa capilar usa maquiavélicamente su presunta inteligencia,- creo que hoy en día en la política nacional, la inteligencia es como el valor antaño en el servicio militar “se le supone”-, Construye su discurso con bellos ideales marxistas, impone sus principios con método stalinista, quiere que la sociedad se entere y eduque con principios de sólo el libro rojo de Mao, pero ellos, que no son casta pero si dirigentes, vivir de forma aristotélica, pero de Aristóteles Onasis, que también era griego, pero no pasaba tantos apuros a fin de mes.

En la otra bancada tampoco se libran de lo políticamente correcto, algún gesto, alguna pose, pocas declaraciones con la boca pequeña, no sea que nos recuerden lo de Irak…, que ya sabemos que no fuimos a la guerra, la política siempre a lo suyo,  la gente de bien, callada, que no olvidadiza, recuerda a cada toque de oración siete mártires que cayeron en Lafitiya, emboscados, solos, que no rindieron y sólo perdieron la vida cuando los cargadores se quedaron sin munición. Tanto que gusta la pena de telediario, y mira tú por donde, están las imágenes de los hechos grabadas por los corresponsales de Sky News pero en España no se emiten.

En cuanto a lo religioso ni hablamos. No todo el mundo es igual…., por suerte en mi familia no todos son tan feos como yo, la naturaleza se habría cebado con nuestra estirpe si hubiese sido yo la referencia. Aunque si no todos somos iguales, ni debe medirse de tal forma,¿ Por qué se reacciona al unísono y en bloque?. Me refiero, evidentemente, a que no ofendas, –sic-, con un dibujo, no una caricatura más o menos acertada. No invadas su libertad de expresión, ni cerceneres sus derechos.

Mira tú por donde, ni uno. Ni uno sólo ha levantado la voz, expresado en contra, opinado ni en un sentido u otro cuando se está cometiendo a día de hoy un nuevo genocidio, contra los cristianos. Se están violando, asesinando, secuestrando, echando por la borda, degollando por su simple condición religiosa. A ojos de la fe son mártires, a ojos de la justicia es un genocidio, en toda su expresión, en toda su brutalidad y en el que somos cómplices por activa y por pasiva. Por activa: Nos quedamos quietos, ninguna mujer luce su hermoso torso desnudo frente a los líderes religiosos que callan como pu….puertas… Ni siquiera se acercan en plan Alianza civilizada, perfectamente vestidas y tapadas con las prendas necesarias y a las que hubiere menester, para afear la conducta de sus feligreses a un Iman. Tampoco llegarían muy cerca, siempre como van rodeados de su guardia pretoriana y sabido es el nulo respeto que sienten por la mujer. Por pasiva; algunos se ponen estupendos y citan al gran Bertolt Brech :

“Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era ni lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después  vinieron a por mí,  y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mi ”.

Se equivocan, por no variar. La cita pertenece a Martin Niemöller, un cura alemán antinazi, encerrado por orden directa de  Rudolf Hess a Himmler, durante 7 años, primero en  Sachsenhausen, y luego en Dachau, desde 1938 a 1945.

Realmente de Bertolt Brech es la magnífica:

“ Robar un banco es un delito; pero más delito es fundarlo”. Esta semana se ve que no era plan de recordarlo tal y como bajan las aguas político-bancarias….

En fin, que nosotros, los homo sapiens sapiens, -yo hace tiempo que renuncié a mi segundo sapiens-, somos incorregibles. GENOCIDIO, y todos callados. Van a por los cristianos, y no se mueve nadie, sea  o no de su religión o comparta sus creencias. Este país va como va. No es de recibo, causa vergüenza profunda. Quienes recogen en ésta orilla, son cristianos, quienes vuelcan alimentos en Cáritas, son cristianos. Quienes en la otra orilla regentan hospitales, son cristianos. No levantan la voz, creen en el prójimo y luchan por con su esfuerzo como arma para lograr que mejoren las condiciones de los seres humanos, sea cual sea su procedencia, ideario, sexo o religión. Por eso es genocidio silencioso, porque se produce con nuestro silencio cobarde. Hagamos algo, maldigamos, lancemos un improperio, o recen una oración los creyentes. De no ser así, cuando los tiempos se compliquen, suplicaremos tener la dignidad y el valor de los mártires, su entereza. Espero al menos que el Dios cristiano crea tanto en sus hijos mártires, como estos demostraron creer en Él. Si la verdadera deidad es la de Hare Krishna, apañados vamos.