Extraña jornada electoral la de ayer. No recuerdo unas elecciones en las que a todos, salvo uno, les quede cara de póker al saber el resultado. Convocar dos elecciones en nueve meses es algo fastidioso para todo el mundo y las urnas no pueden más que dejar un sabor avinagrado en la parroquia política. Éxito electoral para Ignacio Prendes, que mete la cabeza de UPyD en la Junta General del Principado. Digamos que Prendes era el bueno de la película, el único que no había roto un plato, el aire fresco y esos mimbres, con esta coyuntura, eran un pasaporte al éxito. Buena noticia la llegada de UPyD a la Cámara asturiana.

Para los demás no ha habido ambrosía en espera del voto emigrante, que en caso de alterar un escaño en occidente obligaría a reescribir todas estas líneas. Javier Fernández ganó las elecciones pero los 16 escaños del PSOE sumados a los 5 de IU se quedan a dos de la mayoría absoluta. Las dos fuerzas de izquierda ganaron un parlamentario, pero eso no es motivo de fiesta si te quedas en la oposición. Y Foro, que había convocado las elecciones, pagó los platos rotos, al caer de 16 a 13. Podrá gobernar con el PP pero cuando caes en votos no tienes ganas de fiesta, digo yo. Como Cherines, que llegaba como la gran esperanza blanca de los populares, pero se ha quedado en nada, como su antecesora. Ahora, les toca pactar rápido y bien. Cualquier fisura en este sentido sería un atentado contra Asturias.

Ayer, paseando por La Ñora, las sensaciones eran de apocalipsis. El día era maravilloso y la playa estaba casi vacía. Una gozada, con bajamar y unos 22 grados, pero ¿dónde estaba la gente?, me preguntaba. No tenía ni pizca de gana de pensar en elecciones ni de pensar en el Sporting. Paseé por la playa, pasé la tarde el en prau leyendo en una tumbona, segando, folgando; y cuando las manecillas del reloj rebasaron las siete de la tarde, salí a la carrera para Gijón y voté in extremis. Luego me asomé al Muro. Otro paseo mirando al mar seguía sin despejar el panorama. Ya en casa, delante del televisor asistí al cambiazo experimentado en la TPA cuando la cosa pasó del 16-12-10-6-1 al 16-13-10-5-1. Ese escaño que pasó de IU a Foro transformó las cosas por completo, pasó la presidencia de Javier Fernández a Cascos y dejó al presentador y los contertulios bastante cariacontecidos. Anoche hubo hiel generalizada. Hoy tocan pactos rápidos, claros e ilusionantes. De lo contrario, no será Foro quien desaparezca del mapa a corto plazo; será la derecha en su conjunto.