Al Senado en paracaídas | Campo y playu - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Adrián Ausín

Campo y playu

Al Senado en paracaídas

Repitió octavo. No acabó la carrera. Entonces se dio cuenta de que lo suyo era la política. En ella lleva casi desde que vestía pantalón corto. Y ahora, tras veinte años chupando candados en la Junta General del Principado, se proyecta su figura hacia otra elevada institución: el Senado. Para allá se va, por designación dactilar, el prohombre Fernando Goñi Merino, quien seguramente proyecta resolver los grandes problemas de este gran país llamado España desde su escaño en la Cámara Alta: la corrupción, el abuso de poder, el paro, el separatismo catalán, la envidia, la codicia y el analfabetismo. Los españoles podemos dormir más tranquilos desde que se anunciase en la prensa la determinación del PP asturiano de enviar a su fiel escudero a la noble villa y corte de Madrid; desconocemos si en avión, en carruaje (con levita, media y zapato con hebilla al estilo jovellanista) o embozado sobre un rocín. Con Goñi podremos volver a cantar todos juntos eso del “España va bien”, el euríbor quedará reducido a la mínima expresión y el índice Nikkei experimentará una evolución astrofísica. Gran golpe de efecto el de los populares astures en su eterna deriva hacia la nada más absoluta; con el paréntesis de aquel hombretón recio y noblón (en política siempre hay que añadir ‘presuntamente’) llamado Sergio Marqués. Se va Goñi a Madrid a completar un currículum de hombre de estado sin estado, pues nunca ha gestionado nada, a cobrar sus buenos euros y viajar en Iberia a costa de todos nosotros; se va Goñi a Madrid a irritar más a los españoles, a echar vinagre en la herida de la indignación popular y a demostrar, por enésima vez, que en esta España nuestra vale todo, cobran todos, sin hacer nada.

Se va Goñi a Madrid pero no va solo. El Partido Socialista usa también su divino dactilar para designar a otra perla de la política, una mujer de estado que sí ha gestionado cositas en tiempos pretéritos, pero que lleva un montón de años también sin hincarla: María Luisa Carcedo, doctora de profesión, triste de condición y extraña ejerciente de la promoción pública del empleo al hacer la vida imposible a la guardería que tiene por vecina en su chalé de Somió. No le gustan los infantes a nuestra ilustrada senadora, le disgustan sus risas y sus persecuciones por el patio y no ha dudado en denunciar e incordiar y medrar para echar el candado a un negocio que empieza. Así crea empleo María Luisa Carcedo, así se solidariza con dos mujeres que empiezan la gran amazona del socialismo solidario asturiano. 

Tal parece que quieren provocarnos. Tal parece que les importe un bledo lo que pensemos. Tal parece que no existe la ética ni la estética. En el Senado, esa inservible e invisible cámara alta española, tan inútil en realidad como nuestra Junta General del Principado, pero en otro formato, hay unos centenares de sueldos obscenos a cambio de nada, un derroche que alguien debería para, frenar o acotar. Pero, ¿quién? Cuando votamos solo podemos elegir a un partido. Nadie nos deja elegir la supresión de este despipote nacional. Y así pasan los años, que de pronto son cuatrienios y jubilaciones de escándalo. Y así pasan los decenios. Y así chupan y chupan todos nuestros senadores. Y así se nos hinchan los oricios… ¡hasta que un día exploten!

pd.-en la imagen, a ambos lados, Carcedo y Goñi, en 2001, hace ya catorce largos años, cobrando de todos nosotros.

 

 

 

 

Temas

Gijón y otras hierbas

Sobre el autor

Adrián Ausín (Gijón, 1967) es periodista. Trabaja en el diario EL COMERCIO desde 1995. Antes, se inició en la profesión en Bilbao, Sevilla y Granada. En 2019 escribió para el Ateneo Jovellanos el catálogo 'Gijón Escultural'. Luego publicó la novela por entregas 'Cilurnigutatis Boulevard' en Amazon (2021). De la comedia pasó a la tragedia, sin anestesia, en la distopía 'El buen salvaje' (2022), donde denuncia los peligros para el hombre del abuso de las nuevas tecnologías. 'García' (2023) se pasa al costumbrismo con todos los ingredientes de la novela clásica, ambientada en el Gijón de 1979.


septiembre 2015
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930