Manuel compra en ocasiones en tiendas que venden productos de segunda mano. Nunca ha tenido ningún problema hasta el momento pero sí se ha planteado la duda de qué ocurriría si alguna vez uno de estos productos no funcionara correctamente. ¿Tendría algún derecho? ¿Existe garantía para estos productos?
Si el producto se adquiere en una tienda de productos de segunda mano, el comprador está actuando como un consumidor y son de aplicación las normas sobre garantías de productos. La diferencia más importante es el plazo. Cuando se adquiere un producto nuevo el plazo de garantía es de dos años. Sin embargo, cuando se adquiere de segunda mano este plazo se reduce a un año.
Otra diferencia respecto a los productos nuevos, es que no podemos exigir que se nos sustituya por uno nuevo si el producto usado que hemos adquirido no funciona y no es posible su reparación. Pero sí contamos con la opción, en caso de problemas y dentro de ese plazo de un año, de solicitar que se repare y, si no es posible, que se resuelva el contrato o se rebaje el precio si el defecto no es tan importante y no impide su uso.
Si el vendedor ofrece algún tipo de garantía adicional es muy importante recogerla por escrito para poder hacerla valer llegado el caso.