Zaida está casada y tiene un hijo de ocho años. Su marido y ella trabajan y tienen ingresos similares. Zaida está pensando en divorciarse desde hace tiempo, pero su principal preocupación es la custodia del niño, pues prefiere seguir casada a perder contacto con el menor. Nos pregunta que posibilidades tiene de conseguir la custodia y si sería mejor divorciarse ahora que esperar, por si más adelante por fin se aprobara el proyecto sobre custodia compartida.
Si se plantea el divorcio de forma amistosa, puede intentarse establecer un reparto del tiempo de estancia con el niño que a los dos os convenza. Pueden valorarse distintas posibilidades buscando siempre el interés del niño. Ahora bien, si el planteamiento es contencioso las expectativas de obtención de custodia dependerán de lo que cada progenitor solicite en la demanda, de modo que la custodia compartida no entrará en juego a menos que uno de los dos la pida. A priori no hay garantías de que vayas a conseguir tú la custodia, pues habrá que valorar las circunstancias presentes en la familia. En cuanto al proyecto sobre custodia compartida, efectivamente facilitará este tipo de custodia, aunque en ningún caso va a suponer su aplicación de forma automática. No obstante no lo evitarás divorciándote antes, pues tras la reforma se prevé que pueda solicitarse una modificación de las medidas para ajustarlas a la nueva regulación. En consecuencia, para que puedas tomar una decisión, es importante que conozcas cuáles son las expectativas de tu marido al respecto y valores las posibilidades de intentar plantear el divorcio de forma amistosa.