Alejandro y María se han divorciado este año. Tienen un par de hijos de cinco y siete años. Según acordaron, María tiene la custodia de los niños y Alejandro unas visitas muy amplias. Este es el primer verano que pasan en esta situación y a cada uno le corresponde la mitad del tiempo. Le toca elegir a María el período y a Alejandro no le parece adecuado el elegido por ella porque le cuadra mal con sus propias vacaciones. Nos pregunta si tiene que aceptarlo así.
Si en el convenio regulador de tu divorcio habéis pactado que el periodo vacacional del verano se reparte por mitad, cada año elige uno el periodo y este año le corresponde a la madre, tienes que aceptar esa elección y tratar de organizar tus vacaciones en función de la misma. Ten en cuenta que el año próximo estaréis en la situación inversa. Serás tú quien decida el periodo que pasan contigo y ella quien tenga que aceptarlo.
No obstante lo anterior, y este es un consejo para cualquier periodo vacacional, es fundamental que habléis entre vosotros y tratéis de buscar un acuerdo pensando fundamentalmente en el interés de los menores, con quien van a estar en vacaciones y qué actividades van a poder desarrollar con cada progenitor. Otra opción de negociación es dividir el periodo vacacional en periodos más cortos que permitan a los niños tener un contacto más continuado con ambos padres. Si no os ponéis de acuerdo habrá que estar a lo que elija aquel a quien corresponda hacerlo.