No, hoy no pretendemos ser originales. Si fuera junio y la entrada fuera la misma, entonces sí, entonces sería una pretensión lógica. Pero las fechas son las que son y al contrario que las cosas, que lejos del dicho no son así sino como las hagamos, no admiten discusión alguna. Por tanto y por ellas toca felicitar, amar, abrazar, sonreír, besar y desear paz como si el cielo fuera a caernos sobre la cabeza mañana en hora diurna.
Y sí, el ñoño, poco original e iluso de corazón es propenso a dejarse llevar, de forma consciente y decidida, por el frenesí de buena voluntad que ha de flotar en el ambiente. A veces flota un poquito alto, probad a saltar dos o tres veces, sin miedo al ridículo, que lo bueno se hace rogar.
Sed felices, gente que no está 🙂