Tiene que ser un trabajo apañado el del tipo vestido de “colorao”. Ya sabéis, una vez al año, el don de la ubicuidad, las barbas están muy de moda otra vez, vacaciones largas… Y por el norte tratan mucho mejor a los autónomos. De alguna manera todos somos como él cuando llegan estas fechas, con las felicitaciones puntuales al menos y, al menos yo, cumpliendo con los servicios mínimos, intentando que nos baste el detalle para el resto del tiempo silencioso. No tendría que ser así, ni tendríamos que serlo tampoco. Parcos para lo que importa. Lo que me importa ahora es mejorarle la vida a los que me rodean, modestamente para empezar, quizás con un dibujo virtual, solamente con eso. Por ahora. Sed felices, gente. Para el resto del tiempo silencioso, también.