La corrupción generada por una clase dirigente muy deficiente en ética ha afectado, incluso, a las palabras. Algunas como “política” y “político” han llegado a caer casi a la categoría de insultos. Otras como “pacto” se han convertido en sospechosas. Quizás, al mismo tiempo que devolvemos la dignidad a la vida pública, debamos devolvérsela a […]