Situado a 540 metros de altitud, sobre una loma, este pintoresco pueblo, uno de los mejores conservados del extenso concejo de Cangas del Narcea, nos brinda aún la posibilidad de escuchar los golpes del martillo contra el metal, el discurrir del agua deslizándose entre la rueda de madera, flanqueada por un verdoso musgo que cubre las húmedas paredes. Si a ésto, le sumamos que Besullo es la cuna del protestantismo en Asturias, tierra de Vaqueiros de Alzada y de Ferreiros (artesanos del hierro), y que éste pueblo vió nacer al ilustre dramaturgo de la Generación del 27, Alejandro Casona, nos sobran motivos para acercarnos a dar un paseo por sus calles y rincones. Aquí, podremos aunar pasado y presente, tradición y Literatura.
El turno de mañana no llegaba a su fín y no veía la hora de salir con “Trailera”. Poco tiempo tuve desde que logré terminar hasta que me puse en ruta y, por delante, una hora y media de trayecto me separaba de mi destino. ” No sé si llegaré a tiempo… Pensaba..”. Demasiado tráfico de camiones en una carretera, el “Corredor del Narcea “, que la mayoría de los moteros conocemos muy bien. A escasos kilómetros de la capital, en el Puente del Infierno, me desvío hacia la AS-14, impresionante para disfrutar de la moto, por cierto. Y en la población de Linares es donde debo abandonarla para rodar por una carretera estrecha con una pronunciada pendiente ascendente primero, y una mayor descendente después, que me llevará a pasar por el pueblo de Argancinas, donde el asfalto empeorará notablemente hasta que enlace con la CN-1, que viene de Cangas del Narcea ( la cual dista de Besullo 17 kilómetros). En mi ruta, se atraviesan unas cuantas reses de ganado( algo bastante habitual en las zonas rurales) y un mastín, el cual, aún no sé de dónde salió, pero que , enseñándome sus fauces, galopaba hacia mí como si yo fuese un peligro para él y estuviese protegiendo algo. Pero no había nada a su alrededor. Sólo una carretera llena de parches y un tupido y hermoso valle que empieza a cambiar de color. No es de extrañar, pues acabamos de estrenar la época otoñal.
Dan las 17:00 h. y , sorprendentemente, estoy entrando en el pueblo. Allí quedé con Manuel Intriago, de las páginas ” Al Debalu ” y “Correcaleyes/Flickr ” y con Ana, nuestra guía en este maravilloso paseo por Besullo. Con ella, recorrimos rincones de este paraíso de Cangas del Narcea, encontrándonos a nuestro paso con los lugareños, los cuales parecían encantados de ver turistas y, por lo visto, están bastante acostumbrados a ellos.
Nuestra visita se inicia en el Centro de Recepción de Visitantes Alejandro Casona, situado a la entrada del pueblo.
En él, diversas referencias al dramaturgo ( Casona era nieto de ferreiros ), a las fraguas, los mazos, a la casa tradicional, …
Muy próxima, la iglesia de San Martín de Besullo, del S.XVIII, que nos remite al origen del pueblo.
Como curiosidad, los dos árboles que se encuentran junto a ella: un acebo o ” xardón ” ( asociado al hábitat del urogallo) y un ” texu ” ( que se relacionaría con la simbología de la vida y la muerte).
Bajo sus hojas, una placa que conmemora el XXV Aniversario de la muerte del dramaturgo.
Pocos metros nos separan de la Casa Evangelista: A finales del S.XIX se fundó una Capilla protestante de la rama Evangélica en Besullo por medio de un alemán, Federico Fliedner y, aunque al principio, hubo algunas diferencias entre ambas comunidades, la católica y la protestante, acabaron conviviendo en armonía. Llama la atención que esta casa Evangelista funcióno como capilla y como escuela de los protestantes, los cuales se preocuparon mucho por la educación de sus hijos ( tanto de niños como de niñas ), llegando a cursar carreras muy importantes.
En el dintel de la ventana, una fecha inscrita que parece ser, coincide con la visita de George Borrow a Besullo.
Nos acercamos hasta la casa natal de Alejandro Rodríguez Álvarez, en la cual nació en 1.903 y, aunque aquí sólo pasó los 5 primeros años de su vida , éstos le marcaron para siempre.
Estamos en la zona más elevada..
Un poco más adelante, una casa en estado de ruina, destruída por un incendio, pero que, aún así , nos deja apreciar sus grandes dimensiones. Es donde impartieron clases los padres del dramaturgo. Conocida como ” la Casona ” , de ella toma su sobrenombre Alejandro. Posteriormente, le dedicará una obra titulada ” La casa de los siete balcones “.
Divisamos desde aquí la ermita de la Magdalena, en una elevada posición y desde donde podremos obtener una buena panorámica del pueblo.
Tierra de ferreiros… No es difícil averiguarlo si uno se acerca hasta aquí.
A su vez, callejeando por Besullo, podemos encontrarnos un importante conjunto de hórreos y paneras ( 18 paneras y 7 hórreos).
Paneras que se levantan, normalmente, sobre una edificación en la parte inferior que servía para guardar aperos de labranza, leña,.. A su función principal de granero y secadero de carnes, se sumaban otras, como dormitorio o, incluso, paritorio.
Las paneras presentan una decoración más elaborada que los hórreos.
Los pegollos, normalmente, son de mampostería de pizarra aunque, posteriormente, en ocasiones, los cubrían de cemento.
Manuel, sigue atento las explicaciones de Ana, la cual con gran entusiasmo y dedicación, está haciendo de nuestra visita, un impresionante paseo por la historia de este pueblo.
A estas construcciones les dedicó Alejandro Casona unas líneas..
” Tejados de pizarras
con tiñas de verdín.
Para ir de Romería
collares de maíz.
Frugales y perfectos
sonetos de madera.
Dólmenes agrarios,
¡ Hórreos de mi tierra ! “.
Ya de camino al mazo, vemos el río As Veigas, y la ermita del mismo nombre. A mediados de Agosto se celebran las fiestas que honran a Nuestra Señora de las Veigas.
En las laderas, dos ” cortines ” nos dan a conocer la importancia de la apicultura en el suroccidente de Asturias.
Cipri, el ” ferreiro ” , ya se encuentra en el Mazu D´ Abaxu, al cual nos dirigimos. Tuvo que bajar primero para ir encendiendo el fuego y prepararlo todo para la demostración. Un sendero otoñal nos conducirá hasta él.
Fluye una agradable conversación entre nosotros: parece que el otoño entrará con fuerza en Asturias, los bellos parajes que nos rodean, el enorme tamaño de los espinos,… Y, sin darnos cuenta, estamos ya junto a Cipri.
En el exterior, Ana siguió instruyéndonos sobre este fantástico lugar dándonos algunas interesantes explicaciones, como la de que este mazo fue uno de los cuatro que llegaron a funcionar en la zona de Besullo ( los otros estaban el Lleirón de Pumar, Pontones y Otriello). Actualmente, es el único que queda en funcionamiento. Posee unos elemento básicos como son el sistema hidráulico ( presa, canal y banzao ) y el edificio que alberga el mazo y las máquinas de insuflar el aire ( barquinas ). La máquina de aire que nos encontramos en él, es la formada por barquinos accionados mediante el sistema de ” pujón tuerto ” que necesita una rueda vertical, similar a la del mazo, para su correcto funcionamiento.
Explorando el exterior..
Es hora de que Cipri nos haga una demostración..
Aquí os dejo este par de videos explicativos de la visita.
Cortésmente, nos despedimos de nuestro ” ferreiro”, agradeciéndole la demostración y encauzamos un sendero, no menos mágico que el anterior, para regresar al centro del pueblo.
Un pueblo donde no falta un agradable lugar para reponer fuerzas después de su visita ( o la realización de la ruta senderista hasta Pomar de las Montañas, que se inicia en este punto). O, simplemete, un sitio para descansar y disfrutar de buena comida y un pacífico entorno rural: el Restaurante ” El Trasgu “.
Nosotros ya lo conocimos.. ¿ Os animais ?.
Espero que os haya gustado. V´SSSS.
Para más información ( horarios, tarifas,..) consultar los siguientes enlaces: