En estos últimos días vine observando un alarmante incremento de los emails spam que entraban en mi correo electrónico. Entre ellos varios phishing.
Tratando de investigar si esto está siendo algo normal en la red, he llegado a una página de la entidad
SoftScan, y he encontrado datos que confirman mi impresión.
Según SoftScan, apenas un 3% de todo el correo enviado durante el pasado mes de diciembre fue “legítimo” . El resto, un 97,02%, fue spam y un 0,11% fueron virus. Por suerte, la incidencia de los virus está siendo menor, pero cuidado porque son mas peligrosos.
Resulta evidente que, pese a todas las actuaciones policiales y medidas legales, el número de spammers sigue creciendo de modo ostensible. Es una lacra que ni las detenciones de bandas organizadas, ni los procedimientos judiciales abiertos, consiguen el necesario efecto disuasorio para los individuos y organizaciones que tratan de obtener beneficios económicos con estas ilegales prácticas.