La imagen de una nave en Tremañes completamente desguazada para robar su estructura es hoy la foto del día en Asturias. Y la metáfora perfecta. Hasta que les pilló la Policía, los ladrones se llevaban el contenido de la nave y la nave misma a plena luz, tan tranquilamente como se convocan unas elecciones después de otras tras meses de inacción política o como aparecen sociedades ‘offshore’ de ilustres y exilustres próceres de lo público igual que las alergias en primavera.
Los ladrones se llevaban la ferralla justo a la vez que otros también exilustres y también de lo público se sentaban en los banquillos de la Audiencia Provincial de Oviedo por hacer, firmar o recibir facturas falsas. Por desmontar, o al menos intentarlo, la Consejería de Educación del Principado a golpe de contratación de obras fantasmas, chapuzas y mangoneos. Igualito que se desmonta una nave en Tremañes. Eso sí, todos unos «mandaos» los pobres, siempre empujados por exjefes o excompañeros que ya están «muertos» (cito literal). Como los ladrones pillados in fraganti, que estaban allí porque se lo dijo «un paisano» (cito literal, 2).
Como todo el mundo recuerda, Bogart y Bergman se enamoraron mientras el mundo se desmoronaba. Me pregunto que harían ahora que la cosa ha pasado directamente al desguace, ahora que estamos a punto de colocar el ‘cerrado por derribo’ y la peli sería un reality y se titularía ‘Casablanca Shore’. A lo mejor se dedicaban a anunciar colchones, pero de esos que son solo para dormir. De lo otro mejor ni hablamos. Como el chiste.
Oh realidad, siempre al quite para burlarte de la ficción, tan burdamente creíble a veces, coño.