La participación de los grandes líderes nacionales (Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba y Felipe González) en los mítines celebrados ayer en Asturias dio a la jornada una falsa imagen de cierre de campaña. El último día hábil para pedir el voto es hoy, y las principales figuras de la política nacional apurarán sus opciones en Andalucía, donde PSOE y PP se juegan mucho más que en nuestra tierra. No es una cuestión de preferencias ni de simpatías, sino de peso: ocho millones de andaluces cuentan en la política española mucho más que un millón asturianos. Para aumentar ese aire de fin de campaña Foro organizó el mitin en el auditorio de Oviedo, con lleno hasta la bandera y doscientas personas de pie.

En el Palacio de Deportes de Gijón, los socialistas celebraron el mitin más concurrido de toda la campaña, con Rubalcaba y González haciendo de teloneros de lujo a Javier Fernández. Por delante de todos ellos tomó la palabra Santiago Martínez, líder de la oposición municipal. González señaló que en las crisis económicas lo peor que puede pasar es que no haya gobierno; sentada la premisa general, el histórico líder del PSOE aseguró que en Asturias no puede continuar el desgobierno. Rubalcaba subrayó la necesidad de que el Ejecutivo de Asturias sea sensato, serio y solvente. Javier Fernández destacó el particular pulso que juegan Rajoy y Cascos por el poder en nuestra región. Los tres líderes hicieron reflexiones sobre el gran argumento electoral del PSOE: el reñidero de la derecha. También hablaron de la defensa de los servicios públicos y del peligro de que sean privatizados, pero el mayor énfasis lo pusieron en la bronca entre Foro y PP. En las campañas electorales están prohibidos los matices, así que aceptando que la ausencia de sintonía entre Foro y PP fue un elemento determinante en el fracaso de la legislatura, no es menos cierto que la convergencia parlamentaria entre PP y PSOE permitió crear una mayoría opositora estable que impidió a Foro sacar adelante sus iniciativas.

En Villaviciosa, el presidente del Gobierno habló ante más de mil personas para apoyar la candidatura de Mercedes Fernández. Sin nombrar a Cascos, Rajoy señaló que cuando se está en minoría “se habla, se escucha a la gente y se gobierna, pero no se puede imponer la voluntad por encima de todo”. ¿Y qué se hace cuando la oposición se cierra al diálogo?