La financiación extraordinaria de las comunidades autónomas para el año 2013 ya está preparada por el Ministerio de Hacienda. Cristóbal Montoro ha reservado 23.000 millones de euros para los gobiernos regionales que no obtengan crédito de los bancos. El Gobierno central se constituye como último recurso para evitar que las comunidades autónomas suspendan pagos y caigan en la insolvencia. El pasado mes de septiembre creó el instrumento adecuado para ello –Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)- y lo dotó de 18.000 millones, ampliando ahora el volumen de recursos con otros 5.000 millones más. Salvo sorpresa, volverán a ser clientes del fondo las nueve regiones que ya recibieron financiación este año, estando Asturias entre ellas.

Sorprende la tranquilidad con que el Gobierno de Rajoy observa la insolvencia de las instituciones autonómicas. Las entidades financieras fueron, poco a poco, endureciendo las condiciones en que daban los créditos a los gobiernos autonómicos. Algunas regiones, como Cataluña y Valencia, recurrieron a los “bonos patrióticos”, pagando generosos intereses (4%) a los ciudadanos que los compraban. A la vuelta del verano tocaba devolver el dinero, y ante la imposibilidad de hacerlo el Gobierno central diseñó el FLA a la medida de las necesidades de catalanes y valencianos para darles financiación. Otras siete regiones también picaron a las puertas del FLA, porque los bancos no les prestaban dinero. Asturias quería 423 millones, pero Montoro sólo le dio 261. Cataluña pidió más de 5.000 millones y el Gobierno le dio hasta el último céntimo.

Para el año que viene Asturias necesita financiación por 396 millones y cursará su solicitud, en breve. El Gobierno calcula que las regiones necesitarán más dinero que el pasado año y se apresta a dárselo. Las comunidades autónomas insolventes son rescatadas por el Gobierno sin que el crédito vaya acompañado de unas duras condiciones para restablecer el equilibrio entre ingresos y gastos. La deuda autonómica crece cada trimestre y Cristóbal Montoro mira para otro lado. El presidente de Cantabria, que cuenta con buena información por ser del PP, ha dicho que las condiciones del crédito son “fantásticas”, ahorrándose la comunidad autónoma 20 millones en intereses. En ningún lugar del mundo se trata con tanta prodigalidad a los insolventes.