Primera reunión de negociación entre el PSOE e IU, a los 43 días de la celebración de las elecciones autonómicas, cuando en el resto de regiones hay ya gobiernos tomando decisiones. Doce personas en torno a la mesa, estando al frente de las dos delegaciones, Javier Fernández, por los socialistas, y Gaspar Llamazares y Manuel Orviz, por IU. El candidato socialista declaró que las propuestas de su potencial socio le parecían razonables. Los dirigentes de IU recordaron que su modelo de gobierno contempla la entente de las tres izquierdas (PSOE, Podemos e IU), pero aclaran que en cualquier caso ellos cerrarán el paso a la derecha, con independencia de lo que hagan otros partidos (Podemos). Llamazares y Orviz aseguraron que están dispuestos a comprometerse en un proyecto de izquierdas si hay sintonía con los socialistas.
Con estos datos cabe esperar que PSOE e IU, las dos formaciones que llegaron a más acuerdos en Asturias, tanto a escala municipal como autonómica, volverán a pactar, y Javier Fernández tendrá asegurado un segundo mandato. Entre los dos grupos suman diecinueve escaños, dos más que la suma de PP, Foro y Ciudadanos. Desde IU se habían fijado cuatro bloques para negociar: rescate social (peaje obligado al éxito de Podemos), desarrollo económico, regeneración democrática y prioridades para Asturias. El primero se solventa poniendo unos millones más sobre la mesa para un plan de choque que contenga, desahucios, pobreza infantil, etcétera; en desarrollo económico coinciden ambos grupos, siempre y cuando IU no exija alzas de tributos; la regeneración democrática es pura carcasa, a no ser que IU nos sorprenda queriendo investigar determinadas sociedades públicas o determinadas actuaciones en infraestructuras. No lo creo. En cuanto a las prioridades de Asturias casi podrían coincidir todos los grupos. Los acuerdos y desacuerdos dependen en gran medida de la disposición de partida. Si IU hubiese empezado la negociación por los aspectos conflictivos (verbigracia: planta incineradora), seguro que el PSOE fiaría el logro de la investidura al acuerdo con Ciudadanos. No parece que vaya a ser así.
Lo lógico es que las conversaciones del PSOE con otros partidos estén condicionadas por la sintonía lograda con IU. Al PSOE no le interesa el acuerdo tripartito con Podemos, porque sólo tendrá la mitad de los escaños (14 de 28). Además, Podemos es una caja de sorpresas.