Cristóbal Montoro ha presentado el proyecto de presupuestos del Estado para 2016, donde se recoge una bajada de la inversión para Asturias. Sólo en tres comunidades autónomas (Murcia, Castilla y León, y Cantabria) hay un mayor descenso que en nuestra región. La España rica (País Vasco, Baleares, Valencia, Navarra, Cataluña) es la que concentra mayor apoyo económico del Gobierno de Mariano Rajoy. Con un aumento global del 1% de inversión pública no se puede decir que sean muy expansivas las cuentas del Estado, pero aún es más difícil calificarlas de reequilibradoras, porque dan más al que más tiene. En Asturias baja la inversión en el 7,1%, mientras que en Cataluña aumenta en el 12%, por no hablar del País Vasco donde crece el 23,4%. Con gobiernos conservadores y socialistas se ha demostrado que hay una constante en el enfoque territorial de los presupuestos de la Administración central: las comunidades que plantean problemas políticos de encaje en el Estado reciben un tratamiento económico ventajoso. El dinero de todos los españoles se destina para que los díscolos se sientan más cómodos en la casa común. El caso más lacerante es el de Cataluña que plantea unas elecciones en clave independentista para finales de septiembre, y Rajoy adelanta que en 2016 recibirá 1.180 millones.

Esta ley no escrita se sigue igualmente en el dinero aportado por el Estado para mejorar el sistema de financiación territorial, donde Cataluña conoce un incremento del 12%, Valencia y Andalucía ven mejorada su cuota en el 11,7%, mientras Asturias va en el furgón de cola con Castilla-La Mancha y Cantabria, al ver que el aumento de la transferencia del Estado se queda en el 4,7%. Hay otra variable que también resulta hiriente para los asturianos que consiste en comparar las inversiones del Estado en las líneas de ferrocarril de alta velocidad. En ese concepto van 1.820 millones para Andalucía, que ya tiene desde hace 23 años un corredor de alta velocidad que une Sevilla con Madrid. Galicia recibe 1.363 millones, mientras que para Asturias la inversión se queda en 125 millones. Excuso hablar de Gijón al Norte.

A tres o cuatro meses de unas elecciones generales decisivas, donde Rajoy se arriesga a ser el primer presidente de la democracia que no goce de la oportunidad de tener un segundo mandato, el dinero de Hacienda sigue la pista del voto. En esa clave perdemos, porque Asturias ni quita ni pone gobiernos.