Las críticas proferidas por dirigentes de la coalición PP-Foro a Albert Rivera han encontrado respuesta en Ignacio Prendes. El candidato asturiano ha defendido a su líder, al considerar absurdo que se le identifique con Nicolás Maduro. Una comparación que en opinión de Prendes se debe al nerviosismo que provoca en los populares la presencia de Rivera en los medios. En las campañas electorales todos los partidos siguen la misma pauta: únicamente atacan a los competidores que les preocupan. El PP no es una excepción, centra los dardos en Ciudadanos para recuperar los votos perdidos.

Las críticas de la candidatura de la derecha sirven para que Ignacio Prendes caliente motores para la batalla electoral. Ciudadanos tiene un problema en Asturias que es la falta de interés por trasladar mensajes a la opinión pública. No les gusta comparecer ante los medios. Se encuentran más cómodos dentro de su caparazón de grupo pequeño que en contacto con la sociedad. Es una actitud inexplicable que sólo les trae perjuicios. Por todo ello, la reacción de Prendes debe saludarse como un hecho positivo. Criticó la estrategia de Rajoy de presentar una falsa disyuntiva: yo o el caos. El candidato de Ciudadanos recordó el desgraciado itinerario que recorrió la derecha en Asturias las dos veces que alcanzó el poder. En la mente de todos está el curso convulso que siguió la política asturiana en el mandato de Sergio Marqués y en la breve legislatura que gobernó Foro. Los hechos son inamovibles, pero hay que hilar fino para sacar las consecuencias. El Ejecutivo de Cascos fue derribado por una alianza de PP y PSOE. Tan responsable de la operación derribo fue el aparato del PSOE como el del PP. Los dos actuaron de una forma muy torticera. Tras el colapso volvieron al poder los socialistas gracias al voto de Prendes, que al igual que su jefa de entonces, Rosa Díez, estaban encantados ante la posibilidad de hacer política de Estado. A continuación llegaron los tres años más perdidos de la política asturiana. Cualquier otra alternativa no lo hubiera hecho peor.

La relación entre PP y Foro fue muy mala hasta hace un año, al igual que sería ahora la relación entre Ciudadanos y UPyD, si este segundo partido fuera parlamentario. PP y Foro tienen el mismo derecho que Podemos e IU a asociarse. Se trata de una alianza electoral que busca lo mismo que Ciudadanos, PSOE o Unidos Podemos: optimizar los votos en pos de escaños.