VEINTE MINUTOS | LARGO DE CAFE - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

VEINTE MINUTOS

La esperada reunión entre Rajoy y Sánchez ha durado 20 minutos. Más o menos el tiempo que se destina a la charla con un amigo que te encuentres en una acera tras un año sin establecer contacto. El tiempo que necesita un médico para explorar un catarro y recetar expectorante. Los minutos que consume el jefe en la empresa para reñir a un empleado que hizo una pifia en la víspera. El tiempo que reserva un padre para dramatizar la lectura de un cuento infantil que induce al sueño. Los líderes de los dos partidos más votados del país hacen un hueco en sus agendas de veinte minutos para decirse todo lo que se tienen que decir en una coyuntura política marcada por 300 días de gobierno en funciones y sin mayoría parlamentaria a la vista que permita elegir presidente. Bochornoso.

Aunque uno tenga la tentación de repartir la responsabilidad a partes iguales, hay indicios más que razonables para pensar que la brevedad del encuentro fue por voluntad deliberada de Pedro Sánchez. Tras la entrevista, Rajoy dijo que intentaría seguir hablando con el secretario general del PSOE después del debate de investidura, mientras que Pedro Sánchez calificó de “prescindible” la reunión con Rajoy. Hay que estar muy sobrado para ufanarse de cometer tamaños excesos verbales. Un señor que acude a las más disparatadas citas, que está dispuesto a ejercer de alpinista o a presumir de bronceado playero junto al dos piezas de su señora, se permite calificar de pérdida de tiempo un encuentro con el ganador de las elecciones para negociar la elección del presidente. Comprendo que el cuerpo pida otras ocupaciones para un 29 de agosto de intenso azul, pero un servidor del Estado, y todos los líderes parlamentarios lo son, tiene que entregarse a sus obligaciones con independencia de la simpatía o antipatía que le susciten las personas con las que deba reunirse. Todo el país pendiente de la cita, y Sánchez echa por tierra la expectación levantada con una versión de trámite: intercambio de saludos con rictus circunspecto, breve diálogo a solas, y comparecencia ante la prensa para decir que el acuerdo con Ciudadanos “perpetúa las políticas lesivas del PP”.

Sánchez está en “modo rechazo”, sin desvelar las cartas que va a jugar en septiembre, cuando Podemos y los nacionalistas le animen para levantar una alternativa democrática, que pasa por subir los impuestos, trocear España y, por supuesto, derogar la reforma laboral. Pedazo de estadista.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor