En 1993 la economía española entró bruscamente en recesión, elevando el paro del 16% al 24% en doce meses: 600.000 nuevos parados. Los periódicos hablaban de «la crisis más dura de los últimos 30 años», propiciada por una combinación del estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón y la fuerte subida del precio del petróleo. […]