1.- Esforzarse en hacer pequeños progresos y tomar conciencia de que son obra propia, de que uno es el autor, lo que aumenta la percepción de autoeficacia.
2.- Centrar la atención más en las cualidades que uno tiene, que en los fallos, limitaciones y carencias propias.
3.- Tomar muchas decisiones y no arrepentirse con frecuencia o cambiarlas al dudar de uno mismo.
4.- No hablar mal de uno mismo con frecuencia y hablar bien de vez en cuando.
5.- Visualizarse como capaz de hacer las cosas que uno quiere.
6.- Actuar externamente “como si” uno fuese seguro de si mismo: esto significa moverse, levantarse, sentarse, conducir, hablar, etc. “como si” uno fuese seguro de si mismo, aunque no se sienta así, de entrada. Acabará sintiéndose.
7.- Decir NO u oponerse cuando uno tiene razón o al defender sus ideas en lugar de renunciar a las ideas propias, con tal de ganarse la aceptación y estimación ajenas.
8.- Hablar con volumen audible: a los que hablan muy bajo no se les tiene en cuenta.
9.- Hablar despacio y vocalizando: los que hablan muy deprisa no son tenidos en cuenta y menos si además no se les entiende.
10.- Exponer las opiniones propias y defender los derechos propios sin miedo a lo que digan o al rechazo.