Un día aquel hombre de 66 años, refugiado de la guerra, exiliado 34 años y que regresó a luchar a los 64 años, tomaba el avión hacia Madrid, y allí en Barajas en un taxi se dirigía a aquel acto protocolar.El había sido designado Primer Presidente del Principado de Asturias y tenía que cumplir con la visita al Jefe del Estado,motivo por el cual se encontró d pronto en el Palacio de la Zarzuela en 1980.No era fácil, toda vez que toda su vida había luchado desde los 20 años por defender la Segunda República Española,pero la Transición hacia un Monarquía Parlamentaria se lo exigía.

Al llegar a La Zarzuela, sus primeras palabras ante el Rey Juan Carlos I, Jefe del Estado, fueron: “SOY UN VIEJO REPUBLICANO  Y VENGO A HABLAR A NOMBRE DE  TODOS LOS ASTURIANOS”.Esa frase, quizás despertó buena química entre los dos. Una vez terminada la información sobre Asturias, Rafael, curtido por la vida y los 34 años de aprendizaje en otro país, y que entendió que era el momento, le dice al Jefe del Estado: ” Yo pienso que sería el momento en que el príncipe asumiera el papel de Principe de Asturias”.Juan Carlos I, le comentó que el no podía hacer la invitación pero le puso los medios de comunicación de la Zarzuela para que hiciese la invitación.

Mientras volaba rumbo a Oviedo, llegaban también las primeras amenazas de muerte de algunos republicanos españoles por haber reunido con el Rey, finalmente el Jefe del Estado.

Por supuesto hubo un gran revuelo en Asturias,  Rafael entendió que era una buena oportunidad para la región tener al hijo del Jefe del Estado. En Girona, catalanes pues, no les importó nada, aunque 25 años después hicieron Principe de Girona al mismo  muchacho.

Rafael se reunió con varios amigos y miembros del Gobierno y empujó todo lo que podía.Le sugirió a un periodista que desarrollase un proyecto para crear los premios Principe de Asturias, lo que permitiría la visita anual de la Casa Real de los ministros, de los recursos.Cuando recibió el proyecto y le pareció bien, sabía que necesitaban financiamiento y con la buena relación con Pedro Massaveu, consiguió que aquel proyecto se materializase..

Y Un día, al año siguiente el príncipe Felipe   a sus 12 años vino a un acto en Covadonga donde se le dio el nombramiento y más tarde se haría un alto, camino a Oviedo, en el campo, bajo una gran lona donde estaban las 100 personalidades más importantes de Asturias, con los miembros de la Casa Real.Por supuesto el autor y su esposa estaban en aquella comidasin tener importancia alguna, donde se inició la relación para que el año siguiente se vieran una hora y media en el Palacio de la Zarzuela,donde el Jefe del Estado sintetizó aquella conversación, y me dijo: ” Rafael, esta fue una conversación de hijo de exiliado a hijo de exiliado, tu naciste en México, yo nací en Roma”.

Testigo pues del origen, del origen, cuando el Grandísimo José Angel Fernández Villa y Jesús San Jurjo tirasen de la Presidencia en 1982 a Rafael y lo mandasen al exilio del Senado. Hasta los 86 años que aquel hombre se retira con su jubilación, toda su figura se fue opa cando,en parte por silencio de él, en parte por el oportunismo de  otros que  se cargaban las medallas. Tal fue el caso de Graciano Garcia y de la San Jurjo que hoy Preside los Premios Princesa de Asturias.

Cuando se les pregunta por Rafael Fernández, dicen ¿ What”? me suena……..

Rafael que cuando llegó por que Felipe Fonzalez se lo pidió, quemó las naves, regreso con su mujer a los 66 y 61 años y su hijo impedido al 100 %, y ambos dieron lo mejor que tuvieron desde que en 1931 habían empezando a luchar por el socialismo juntos.La Federación Socialista Asturiana le entrego en medio caja de zapatos toda la documentación. Tuvo que armar el partido, ser senador en 1977 con 184,000 votos los mismos que Wesnceslao Roces y  Morán, luego fue Senador Constituyente y electo ele primer presidente, no del Principado, sino de España tras la muerte de Franco.

Falleció a los 97 en Oviedo, donde descansa con Pura su esposa en El Salvador.

Nadie recuerda a aquel socialista que militó desde los 20 hasta los 97 años y nadie recuerda que las decnas de años de la propaganda de  Oviedo y de Asturias, se ele debían a aquel hombre. No hay una sóla mención de un rincon de Asturias de él.Bueno, rectifico, Areces le puso en el “callejón de los gatos” en Gijón, donde iban a mear los animalitos, de 20 metros al corredor, “Calle de Rafael Fernández Alvarez”.

Por supuesto el vivió perfectamente en su exilio el triste espectáculo de los socialistas asturianos y de Felipe González, pero murió en PAZ:, QUE ES LO UNICO ESCRIRTO EN LA LAPIDA DE EL PURA Y QUE SERA DE VICTOR MANUEL.