De que tamaño es el miedo de Don Donaldo, que temeroso del resultado de la comisión del Congreso que investiga la intervención rusa en las elecciones,que después de tratar de tapar con otra acusación a Obama de haberlo espiado. ayer dio una magistral prueba del individuo que despacha en el Salón Oval, en Washington.

Su propio designado para dirigir el FBI, desmintió ayer en el Congreso que ” Obama espiara a Trump”, pero está respondiendo a la investigación del poder Legislativo, sobre las acusaciones de que Vladimir Putin había intervenido en el proceso electoral, algo sin antecedentes.

Dijimos aquí como Putin, brindaba con aquel vodka que sólo el tiene, por haber logrado lo que ni Catalina La Grande había logrado: Intervenir e influir en favor de su candidato en….los Estados Unidos.

Pues, ahora, el que está con el miedo en el cuerpo es Trump, que sabe que el pueblo y el sistema norteamericano no permitirían si surgiesen pruebas, iniciar un proceso contra él como el de Nixon.

Su miedo lo observábamos ayer tarde, cuando en pleno sobre el tema, a cada observación que se hacía en el, desde la Casa Blanca, mandaba twuiters, replicando. Increíble. De nada le servía su jefe del FBI, que el, angustiado, intervenía en directo, opinando antes 80 millones de seguidores, como si estuviese en el Congreso.

Eso no tiene nada más que un nombre: MIEDO.

¿ Que pasaría si las agencias de inteligencia logran demostrar con pruebas de que Putin intervino en su triunfo?.

¿ Tendrá miedo a un Watergate?.Está provocando a medio país que no se guían ya por el “diablo” que según Trump son los diarios y las televisoras y sólo están atentos a los twuiters del Mesías.

Pensemos