Que va hombre. Este año estamos que lo tiramos. Vaya batalla que hay montada en el Ayuntamiento de Gijón. Deberíamos de llamarla de «Consistogrado» (mezcla de Consistorio más Estalingrado, por si alguno no lo coge). La misma, recuerden, comenzó por las grabaciones difundidas con intervenciones de concejales del PP. Y a partir de ahí, la marimorena. Acusaciones, descalificaciones personales, puñaladas más o menos traperas… No sé, pero desde luego, en una legislatura tan aburrida como ésta, podrían haber esperado por lo menos al otoño. Están gastando fuerzas en una guerra que, dicho sea de paso, tampoco le interesa mucho al ciudadano. Digo yo que la política tiene que ser algo más que eso. Si no, la verdad, aviados vamos. El caso es que, la refriega estival, está dando un toque distinto a la política municipal. ¿En qué consistiría si no hasta ahora? Hombre, pues, en meterse con el concejal de festejos por la programación de turno, en la poca promoción que se ha hecho de la ciudad, en que ésta se encuentra más o menos sucia… Pero no. Este año todo ha cambiado. La batalla de «Consistogrado» todavía no ha acabado. Seguiremos escuchando sus cañonazos de fondo.

Por otra parte, no se crean que la marejada estival se limita única y exclusivamente a Gijón. En Oviedo, cómo no, la líder de la oposición y el Alcalde se las han tenido tiesas. Al más puro estilo «Made in Gijón». Resulta que, a tenor de la publicación del patrimonio de los concejales, Paloma Sainz acusa a Gabino De Lorenzo de ocultar datos. Y éste, por su parte, contraataca replicando que ella tiene unos ingresos millonarios por su régimen de gananciales. Bien, yo sostuve que la publicación de las declaraciones de los ediles no serviría absolutamente para nada. Bueno, sí, para cotillear. Si algo hubiese escabroso, ¿lo haría público en una declaración el propio interesado? Pero además, ¿cómo podríamos juzgarlo los ciudadanos si eso es labor de una investigación de la fiscalía anticorrupción? Pues bien, lo cierto es que las mismas sólo han servido para que algunos acaben en el juzgado bajo acusaciones de injurias (José Manuel Sariego demandará al PP gijonés y Paloma Sainz a De Lorenzo). Como ven, algo nada práctico para el ciudadano.