Uno de los edificios del Instituto Tecnológico de Monterrey
Pues sí, que la vida tiene estas cosas, este 7 de febrero, el martes, me voy a Monterrey (México), y me voy… iba a decir «escopetao», pero teniendo en cuenta que en los últimos veinte años asesinaron a 125 periodistas, sin contar palizas y amenazas, que no hay estadística que la aguante… casi mejor solo digo «voy» que las palabras, a veces, las carga el diablo.
El asunto es que estaré medio mes invitado por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (vídeo del TEC), la mejor universidad privada del país hermano y la séptima de toda Latinoamérica, (según el QS University Rankings: Latin America 2016) todo un referente allí y también en España.
Y, claro, pues uno no solo lo piensa, sino que está seguro que es un honor que no merezco, y como siempre que vas a otro país (como sucedió en septiembre de hace dos años con la exposición En tu línea a los Emiratos Árabes), pues también es una responsabilidad porque de alguna manera, suceda lo que suceda, no dirán «este Guisande… », sino «este español… » y sin quererlo es como si representaras a tu país, un orgullo.
Y las cosas son… pues curiosas, impensables; conoces hace unos meses a alguien del TEC a través de facebook, en concreto a la directora del Departamento de Comunicación y Periodismo, Ana Cecilia Torres, resulta que le gusta lo que escribes, los cursos que realizas y las propuestas creativas y… pues que te invitan, y como te invitan…. pues coges de avión mariló y que sea lo que dios quiera.
Y así estoy estos días, repasando los temas, pronunciándolos en alto para acostumbrar a escuchar mi voz y para que ocurra lo que siempre me ocurre, que termino perdiendo los folios donde van los temas y una hora antes, en cualquier papelucho pongo unas ideas y a improvisar
Y ya que aquí en Galicia estoy harto de tanto mamoneo, de la Cultura partidista, la verdad que estoy supercontento, superilusionado, superalegre, con las pilas más que puestas y tengo una ganas de llegar a Monterrey que voy… iba a decir «embalao», pero esta palabreja, «embalao», yendo a México… tampoco es muy apropiada, verdad… casi no.