Estimado Vicente del Bosque: qué complicado te lo han puesto. El Sabio de Hortaleza no podía dejar el listón más alto. Campeones de la Eurocopa. Y además a lo grande. Hemos ganado desplegando un juego brillante, dando una lección de clase y demostrando una autoridad hasta ahora inédita en nuestra selección absoluta. Hemos estado casi sobrados. Ningún combinado nacional ha hecho un juego remotamente similar al de España. Nadie mueve el esférico y marca los tiempos de los partidos como nosotros. Y no hay un vestuario tan unido como el de la Roja. Sin embargo, ahora que la orquesta toca como los ángeles, la batuta cambia de mano. A priori, mal momento.
Conste que Vicente del Bosque es un gran entrenador. Un técnico con experiencia y títulos que, además, goza de la simpatía de la afición. En los próximos días se hará oficial su acuerdo con la Federación Española de Fútbol. Un contrato de dos años con el reto de clasificar a España para el Mundial de Sudáfrica 2010. Pero su primer “momento de la verdad” llegará mucho antes, concretamente el próximo 20 de agosto. Ese día España juega un amistoso contra Dinamarca en Copenhague. Será entonces cuando Del Bosque dé a conocer su primera lista de convocados.
El reto del ex entrenador de Besiktas y Real Madrid no es otro que mantener el nivel mostrado por la Selección durante los últimos meses. Vicente sabe que va a ocupar el lugar del mejor seleccionador español de todos los tiempos. El que más victorias ha conseguido con el equipo nacional. Y el que nos ha traído la Copa a casa. Ahora será Del Bosque quien decida si mantiene el grupo. Y el estilo de juego. Todos deseamos que así sea. Y, de paso, que se olvide de su amigo Raúl, que a día de hoy nos beneficia más viendo el partido desde casa.