'Tot el camp'… en cualquier camp
Lo del FC Barcelona es, simplemente, de quitarse el sombrero y aplaudir. Sea uno seguidor azulgrana o no. Exactamente como lo hizo la afición del Vicente Calderón hace unos días con Lionel Messi. Y es que, en ocasiones, hay que rendirse ante alguien que está tan por encima del resto. Así va el conjunto catalán: un par de escalones más arriba que los demás integrantes de Primera División.
El equipo de la Ciudad Condal empezó la temporada con muchas dudas. Especialmente en el banquillo, donde se sentaba un hombre que como jugador se lo dio todo al Barça, pero que como entrenador no parecía a la altura por su falta de experiencia. En apenas unos meses Pep Guardiola ha conseguido que el debate sobre su figura desaparezca por completo. Y gracias al juego brillante de su equipo, ya es considerado un técnico de garantías. Eso, sin haber ganado nada. Al menos de momento.
El Barcelona de esta temporada ha demostrado que sabe ganar y sabe sufrir. Parece imbatible en cualquier campo. Es capaz de pasearse triunfalmente ante sus rivales, y también de remontar in extremis a base de garra y pinceladas de calidad. Así lo hizo el domingo frente a Osasuna, en el complicado Reyno de Navarra. Vencieron a los de Camacho gracias a un extraordinario tanto de Messi en los minutos finales, demostrando que no sólo de goleadas vive el culé.
Tras el último encuentro, el Barcelona iguala el récord del mayor número de puntos logrado en una primera vuelta desde que las victorias valen tres (47). Y todavía queda una jornada para llegar al ecuador de la competición. También ha superado la cifra de mayor número de victorias consecutivas a domicilio (8), que ostentaba el Real Madrid de la temporada 1960-61. Y, a nivel del propio club, es el mejor Barça de la historia en una primera vuelta, tanto en número de goles marcados (54) como recibidos (si no encaja ninguno en la próxima jornada).
En definitiva, los seguidores de Messi, Iniesta, Eto’o y compañía están de enhorabuena. Pero también lo está cualquier aficionado al deporte rey. Porque ver jugar a este Barcelona es una delicia para los sentidos. Al menos, mientras no juegue contra tu equipo.