Algunos lo daban por muerto. Y muchos querían que lo estuviese. Deportivamente hablando, claro. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que ha logrado Leo Messi en apenas tres días ha hecho que su nombre vuelva a sonar con fuerza como “mejor jugador de todos los tiempos”. Ciertos analistas, de hecho, le vuelven a ubicar entre los primeros puestos en la carrera por el Balón de Oro, un galardón que en Madrid ya le otorgaban a CR7 desde el día de la Décima. Pero el de Rosario ha dado un paso al frente tan histórico como los dos récords que ha conseguido en apenas unas pocas horas.
El sábado, Lionel Andrés Messi Cuccittini se convirtió en el máximo realizador de la Historia de La Liga española, metiendo un hat-trick al Sevilla y superando al mítico Zarra con 253 dianas. El martes, frente al Apoel, un nuevo hat-trick permitió que el argentino se convirtiera, además, en el máximo goleador histórico de la Champions League, dejando atrás a un emblema del madridismo y de la Selección como Raúl González Blanco. Messi lleva ya 74 goles en esta competición, la más elitista del fútbol europeo.
Las constantes comparaciones entre Messi y Cristiano Ronaldo son inevitables, y más si tenemos en cuenta la campaña que están desplegando desde el Real Madrid para “dar cariño” a su estrella, algo que por cierto no ha ocurrido del mismo modo en Barcelona. Pero por mucho lobby que se haga la verdad es que, al menos a día de hoy, estos dos jugadores no son realmente comparables.
Cristiano es un portento físico, tiene muchísima calidad, es todo carisma y su disparo hace temblar al mejor guardameta. Es uno de los mejores de todos los tiempos, sin lugar a dudas. Y todavía puede demostrar muchas cosas más para llegar al Olimpo de los elegidos. Pero Messi… Messi es un dios del fútbol. Un ser superior al resto de los mortales. Un tipo capaz de ganar títulos él solo. Un jugador como no se ha visto antes. El mejor de la Historia. El único y verdadero Messias del balompié. Dejemos de compararle con nadie. Simplemente, disfrutemos de él.
@rodriguezcaveda