Hay momentos en política en los que un partido se ve retratado públicamente… Situaciones en las que, generalmente por falta de otra solución, se muestra ante la sociedad bajo su verdadero color aún a sabiendas de que le pueda costar votos y apoyos. Más aún cuando se encuentra en plena carrera electoral.
Es lo que le ha sucedido este lunes a Podemos, que por pura vergüenza torera (por muy antitaurinos que sean) se ha visto obligado a defender en un comunicado oficial la gestión de Tsipras en Grecia, afirmando además que Syriza no es responsable de la situación actual del país y que la actuación del Ejecutivo griego es absolutamente “ejemplar”. Casi nada.
Hay que destacar que estas afirmaciones las hace Podemos refiriéndose a un país que vive desde el lunes en un “corralito” financiero, que está arrastrando a negativos a las bolsas de toda Europa y cuya continuidad en la UE pende de un hilo cada vez más fino. Un espejo en el que mirarse, vamos.
El presidente de la Comisión Europea ha sido claro explicando que la puerta sigue abierta para Grecia, pero que cada vez queda menos tiempo. Juncker ha pedido el ‘sí’ de los griegos a las medidas propuestas en el referéndum del próximo día 5, para evitar “el suicidio” del país. “Si los griegos votan a favor de las propuestas, el mensaje será que Grecia quiere seguir en Europa”. A Podemos, sin embargo, lo único que le importa es que los griegos voten “en condiciones de libertad y normalidad”. Para hacérselo mirar. Pedir normalidad a un país que agoniza es mucho pedir, por muy populista y comunista que quieras parecer de cara al exterior.
¿Es esto es lo que quiere Podemos para España si gana las generales? Lo propone en su programa, entre otras brillantes medidas, de eso no hay duda. No pagar deudas y someter todo a referéndum como está haciendo Grecia es parte del guión. Y a la vista está lo bien que les está funcionando ese sistema a nuestros amigos helenos. Bravo.
Durante la campaña previa a las municipales y autonómicas, Pablo Iglesias y los suyos se disfrazaron con pieles de cordero para atraer un mayor número de votos. Y les fue muy bien. Defender ahora la gestión de un país que está a punto de la quiebra les deja totalmente retratados. ¿Es eso lo que Podemos considera un modelo a seguir, algo positivo? ¿Es bueno que un país se arruine y su población no tenga acceso ni a su propio dinero, simplemente porque lo han decidido por referéndum? La incongruencia de la izquierda radical no tiene límites. Pero hay líneas que, por propia cordura, no se deberían cruzar. Hay mucho más que política en juego.
@rodriguezcaveda
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