Por si era poco el revuelo causado por el incidente del control fronterizo de Ceuta el pasado 6 de febrero, en el que murieron 15 inmigrantes, ahora la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström ,ha hecho unas declaraciones incendiarias en las que acusa a la Guardia Civil de Ceuta de “crear un pánico tal que 15 personas murieron ahogadas”.
Se trata de una afirmación tan injusta como desinformada, puesto que la comisaria ni siquiera se ha reunido todavía con el ministro Jorge Fernández Díaz, quien debe ponerla al día sobre lo sucedido el próximo lunes. Sin reunión de por medio, Malmström se ha sentido con la autoridad de afirmar en una radio sueca que existen “señales de que la normativa europea fue violada” por las autoridades españolas, algo que de confirmarse podría suponer “el inicio de un procedimiento sancionador por parte de la Comisión” que podría incluir también una demanda adicional ante la Justicia de la UE.
Aprovechando una entrevista en su país natal, Malmström desarrolló su versión personal explicando que se “enfadó mucho porque se habían lanzado balas de goma” ya que, aunque no se dispararon contra los inmigrantes, “crearon un pánico tal que 15 personas se ahogaron”.
No deja de ser llamativa la cruzada personal de esta mujer contra las fuerzas de seguridad españolas apenas cuatro días antes de reunirse con Fernández Díaz. Especialmente teniendo en cuenta que una de sus obligaciones como comisaria europea de Interior es ofrecer ayuda a los países miembros para controlar efectivamente las fronteras. De momento, lo que ha hecho es sembrar dudas en torno a la actuación de la Guardia Civil. Flaco favor a un país miembro cuyo problema migratorio, a pesar de haber saltado de nuevo a las portadas en los últimos días, nunca ha dejado de existir.
En lugar de criticar lo ocurrido, lo que debe hacer la UE es aportar soluciones. Tomar decisiones conjuntas con el Gobierno español que fomenten una más justa y efectiva defensa de la frontera Sur de España, que al fin y al cabo es la frontera Sur de Europa. De lo contrario, todo quedará en nada una vez más. Y volveremos a hablar de esto en la próxima desgracia.
@rodriguezcaveda