El nuevo “Chester” de Risto Mejide, rebautizado en Antena 3 como “Al rincón de pensar”, se estrenó el martes con un discreto share del 11,6%. Fue superado por la mayoría de la oferta televisiva de sus competidores directos, si bien es cierto que subió en un punto la audiencia media de la cadena en esa franja con respecto a sus cifras anteriores.

Risto volvió, poco después de su trifulca con Mediaset, a hacer más de lo de siempre. Solo que esta vez lo hizo con gafas transparentes. Algo que al parecer no es una novedad suficiente, al menos de momento, para la audiencia. “Al rincón de pensar” es exactamente el mismo formato que el publicista ya presentaba meses atrás en la cadena rival. Incluso es posible que un poco menos atractivo, tanto por la puesta en escena –menos colorida- como por la propia carencia de novedades: al fin y al cabo, es Risto haciendo de Risto.

Otro problema de esta primera entrega fueron los invitados. Borja Sémper y los Hombres G tienen sin duda una entrevista, pero no es lo que los espectadores quieren ver en un estreno con cambio de cadena incluido. Se esperaba más del programa, y los datos así lo revelan. Es como cuando uno pone El Hormiguero para ver a Will Smith pero se encuentra a dos actores de reparto de una serie de segunda de Atresmedia: se frustra y decepciona. Y por eso, cambia de canal.

Las redes sociales estuvieron divididas: por un lado, los que ensalzaban al presentador por hacer preguntas presuntamente complicadas. Por otro, los que le acusaban de ser repetitivo y de exceso de narcisismo. La verdad es que la promo y la cabecera del programa son para verlas, toda una oda a sí mismo.

De momento, Mejide se ha visto arrinconado en este primer asalto de su nuevo combate. Veremos si en el segundo consigue ponerse, como pretende, en el centro del ring.

@rodriguezcaveda
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