Qué pena, Armstrong
Muchos aseguraban que su regreso estaba más dirigido a hacer marketing para su fundación que a las hipotéticas opciones de hacer un buen papel en el escenario ciclista internacional. Algunos incluso deseaban que la aventura no le saliera bien, ya que sus éxitos podrían afectar de forma directa a nuestros representantes, en excepcional momento de forma. Pero nadie deseaba -ni esperaba- una vuelta como la de Lance Arsmtrong… El mito sobre ruedas ni siquiera pudo terminar la primera etapa. Qué pena. Para él y para los aficionados al deporte.
Lance se vio involucrado en una caída múltiple a unos 20 kilómetros de la meta. El estadounidense sufrió una fractura del tercio medio de la clavícula derecha, lo que le obligó a ser trasladado a urgencias. Y, por supuesto, dijo adiós a la Vuelta a Castilla y León.
El siete veces ganador del Tour de Francia, acostumbrado a ser el referente del resto de corredores, se mostraba desconcertado y enormemente decepcionado a su salida del hospital. La lesión puede evitar que llegue en buena forma al Giro de Italia, además de ser un fuerte golpe psicológico para alguien que está tratando de volver por sus fueros cuatro años después de bajarse de la bicicleta. Pero a sus 37 primaveras este tejano sabe perfectamente lo que significa afrontar retos que para la mayoría parecen imposibles. Ganó las siete vueltas galas después de superar un cáncer. Y seguro que no se rendirá ante este desafortunado imprevisto.
Desde el pelotón también se han sucedido los mensajes de ánimo. En especial de Alberto Contador, ganador del último Giro y Vuelta a España y compañero de Armstrong. El mismo Contador al que muchos querían “defender” del estadounidense, temerosos de que hubiera más de un líder en el equipo Astana. El de Pinto ha asegurado en todo momento que perder a un corredor como Lance es “una pena” y que espera verle pronto compitiendo por el Giro. Todo un gesto de clase de nuestro campeón, que sin embargo deberá cubrirse las espaldas cuando se recupere el americano. Éste se no es de los que se rinden, y puede dar muchas sorpresas.