Hoy es un día plomizo de esos en los que no se ve el sol nunca, aunque su presencia se deja sentir en las casi 23 horas “diurnas” de las que disponemos estos primeros días. La visibilidad no es la mejor, pero no limita la navegación y eso es lo que nos importa hoy. Poder salir al mar para empezar a colocar nuestros equipos en el agua. Equipos que, si todo va bien, permanecerán en estas gélidas aguas unos 20 días registrando cuantas partículas y de qué tipo están cayendo hacia el fondo marino.
Es un día gris y frío durante el cual no ha parado de nevar nunca. La clase de día que yo más disfruto, aunque hoy haya terminado con una ligera congelación en un dedo mi mano izquierda. Porque mientras no haya viento y la mar este en calma, como hoy, podemos salir al mar. Y mientras los ágiles pingüinos Adelia continúan con sus quehaceres diarios indiferentes a la dura meteorología. Recordándome una vez más que aquí soy yo el invitado y este es su mundo.
Suena de fondo ¨Nothing else matters¨ de Metalica