La Semana Negra ha entrado en terrenos fangosos. Eso de que tres jovencitos, en nombre del Consejo de Estudiantes de la Universidad, se reúnan en el Ayuntamiento y salgan luego en la foto con los políticos dando el ‘sí, quiero’ a su celebración en el campus ha sido demasiado, excesivo, a la par que totalmente innecesario. Un día después nos enteramos de lo siguiente: 1.Su postura no ha sido fruto de un acuerdo del Consejo, la han adoptado ellos mismos. 2.Los tres están afiliados a Juventudes Socialistas y uno de ellos, Jesús, es hijo del edil Pedro Sanjurjo y la consejera María José Ramos. 3.En la Universidad desconocían su iniciativa.
Así las cosas, en la reunión nos faltó un protagonista que hubiera cerrado el círculo: Pedro Sanjurjo. Entonces las cosas podrían haber sido así:
-Hijo, ¿aceptáis la Semana Negra en el campus para 2011?
-Sí, papá, aceptamos.
-Abrázame, fiel vástago, por habernos sacado de este lodazal.
-A tus brazos acudo, papá.
Este vodevil ha sido demasiado. Excede lo tolerable. Rebasa los niveles humanos de tolerancia sobre lo que podríamos denominar ‘podredumbre política’, ‘cortijismo’, etc, etc, etc. Sanjurjo Junior está en su derecho de ir al Ayuntamiento de Gijón y de, casualidad, estar de acuerdo con papá. Pero ¿no se olvidó de celebrar antes una democrática reunión con los estudiantes? Mal empezamos en la cosa pública, Jesús. Desde luego, este muchacho promete. Llegará lejos. Ha crecido aliado con el poder y ha tomado costumbre de tomar el camino más recto. Uffff. Lagarto, lagarto.
Y ahora me pregunto: ¿Con qué cara volvieron ayer estos tres muchachos a su actividad universitaria? ¿Llegarían acaso en coche oficial? ¿Dejaron la americana de ir al Consistorio y pusieron camiseta y fular para pasar inadvertidos? ¿O prometieron un empleo en la Semana Negra a sus secuaces? Qué pena. Ya ni en la más tierna juventud hay espíritu crítico, sana rebeldía, oposición al poder. Están ya ‘jugando a ser alguien’, dos se ponen americana y un tercero va un poco más progre para hacer contraste. ¿Son estos de verdad nuestros jóvenes valores?
Por lo que a los ediles se refiere, los dos que salieron riendo en la foto (Pérez y Sariego), sólo me queda la duda de si se estaban riendo de todos los gijoneses con su ‘montaje’ estudiantil.
Este Gijón pide a gritos viento fresco. Y digo fresco (no nos vaya a cagar una gaviota encima).