Esta noche pondremos una vela al Athletic y otra al Racing. Pero, pase lo que pase, el Sporting-Getafe del domingo será una final. Lo digo simplemente en contrapeso al discurso habitual de Preciado, que se encarga de quitar tensión al equipo cuando llegan los choques trascendentes; algo que nunca me he explicado.
¿Por qué salimos como motos contra el Barça para lograr un punto y salimos dormidos contra el Zaragoza? Es inexplicable. El Zaragoza es lo peor que ha pasado por El Molinón. Y entonces salimos relajados la primera parte y apretamos un poquitín el acelerador en la segunda. Eran tres puntos básicos, claves, pero el entrenador, cuando llegan los choques de nuestra liga, se encarga toda la semana de dulcificar a la plantilla y entrenar relajados. Y así una victoria accesible la convertimos en un puntín. ¿No motiva jugar contra el Zaragoza? El Barça está a años luz de todos los demás y sale enchufado en todos los partidos. Nosotros no. Sólo en uno de cada cuatro o cinco. Y resulta que cuando lo hacemos ganamos: al Sevilla, al Mallorca… Así que por favor Preciado di desde ya que el Sporting/Getafe es una final. Más final si cabe yendo después a Villarreal (y la siguiente salida al Bernabéu). Dos derrotas nos podrían situar de farolillo rojo. Así que ¡a morder! ¡sangre caliente, joder!
Un apunte más: discrepo rotundamente de las críticas a nuestros ‘9’ Barral y Sangoy. No son excelentes pero son competitivos. El problema de toda la primera vuelta es que no recibieron un pase en condiciones en partidos enteros. Diego Castro tiene mucha clase, pero siempre hace un regate de más o tira él a puerta (o desaparece). De las Cuevas es el que más lo intenta. Y el enganche lo hubo a ráfagas y ahora con el trivote dejó de haberlo. No hay juego colectivo vinculado al 9.
¡Ánimo para todos! El domingo jugamos LA FINAL DE LA COPA DEL REY. No menos que eso. Os lo aseguro.