Ayer domingo, día electoral, a la hora de comer Francisco Álvarez-Cascos ya estaba tranquilo. Las encuestas internas le avanzaban la victoria. Almorzó relajado, acompañado de miembros de Foro, bromeó y estuvo distendido. La noche, en los periódicos, sería épica: con un cuenteo oscilante que no daba nada por sentado. Sin embargo, las cuentas de Cascos resultaron certeras y el vuelco se consumó pasada la medianoche. Los asturianos pidieron un cambio a gritos, con una aritmética compleja, pero viable, y el mejor candidato autonómico remató la faena con brillantez. Un partido creado en cien días vencía a los puntos a otro con cien años  (16-15), con la ventaja adicional de los 10 escaños del PP; que ya comprometió la misma noche electoral “altura de miras” tras la larga bajura de los meses previos. Si existiera el IBEX-35 en versión asturiana, anoche habría doblado los valores de la región. En un paronama agotado, con indignados llenando las plazas públicas, emerge la figura del político más capacitado, del mejor gestor posible; y eso ha sido una suerte para esta región, se mire desde la ideología que se mire. Hablamos de gestión; no de prejuicios heredados.

Y en Gijón, donde la bola de cristal era más incierta, el efecto acabó siendo el mismo. Una candidatura forjada desde el anonimato arrancó 42.680 votos y dejó la gobernabilidad en manos de una mujer de 44 años llamada Carmen Moriyón, brillante doctora y sencilla persona. Los azares de la noche, tras un trabajo intenso, me permitieron felicitarla en persona y en apenas ocho minutos sucumbir al efecto de la proximidad. Se confesaba asustada por la tarea, lógico; aunque no resulte normal escucharlo. Cambia la cirujía del quirófano por la urbana y deberá asesorarse. En ello está desde hace unos meses. Vaticino un trato cordial con sus futuros oponentes de PSOE e IU, pues sus candidatos son gente preparada y dialogante. Más dudas ofrece el PP, su presunto apoyo para gobernar, en tanto no entregue las llaves del partido quien lo llevó a la debacle. Si pasas de 12 concejales a 5, siendo oposición y con la que está cayendo, debes irte. No hace falta leer ningún manual. Esa decisión necesaria allanaría el camino del entendimiento entre Foro y PP; y sería mucho mejor para Gijón.

Los sucesivos gobiernos socialistas han hecho mucho por esta ciudad y Paz Fernández Felgueroso ha sido una alcaldesa extraordinaria. Pero la perpetuación ha traído consigo los consabidos defectos, el amiguismo, el clientelismo, el cortijismo. Bueno es abrir las ventanas en ambas administraciones, regional y local, dejar entrar aire fresco y apostar por la capacidad de gestión. Creo que esta noche quien ganó las elecciones fue Asturias. Sólo falta un detalle, dirigido a toda la ciudadanía dispuesta: ¡A remar!