Estas fotos de los periódicos con Gasol encestando en el Eurobasket de Lituania 2011 tienen algo de cavernario. Uno trata de concentrarse en el alarde del salto, en el gesto bravo del baloncestista, en la pelota entrando en el aro; pero la vista se le desvía inexorablemente al sobaco. Esa mata peluda que los jugadores de baloncesto llevan al aire sube con ellos a los cielos en cada canasta estropeando todas las fotografías, todas las imágenes, todos los vídeos. Sea la gesta que sea, el partido que sea, yo no dejo de ver sobacos abriéndose y cerrándose, como un comecocos. Para lanzar un tiro libre, botan la pelota, alzan el brazo y ahí está, inexorable, el sobaco del jugador en primer plano, agreste, despeinado, sudoroso, rotundo. No hay photoshop que lo elimine. Los sobacos destrozan toda la plasticidad de las jugadas de baloncesto y otorgan a sus propietarios un rictus más propio de los orangutanes.
¿Soluciones? Yo tengo un par, sencillas ellas. La primera, obvia, es que se pongan camisetas como dios manda y se acabó el problema. Dirán que les molesta la manga de tanto subir y bajar los brazos. Entonces llega la segunda: depilación. Sí, hombre, sería algo mucho más glamuroso ver a Gasol atacar la canasta con el sobaco rasurado. Sin duda. Lo otro es demasiado grosero. Nadie además podrá decir que conoce un sobaco bonito, estético, bello. Por norma, al levantar el brazo, el sobaco se parte en dos, dejando una patética raya al medio. Los pelos son largos y deshilachados. Y encima, con tanto trajín en la cancha, acabarán por oler a humanidad. Sólo conocí a un amigo que tenía un sobaco tan peludo que al levantar el brazo no partía en dos. Aquello era como una bola de espumillón, florida a más no poder. Tal era así que le moteamos con la unión del sobaco y el nombre, lo que dio como resultado ‘sobacomar’, así leído todo junto. Si sobacomar se dedicara al baloncesto igual le indultábamos y le dejábamos lucir sus bolas de pelo bajo los brazos, justo las que le faltan en la cabeza. Ahora bien, los demás, a comprar la epilady.