Tres libros malos | Campo y playu - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Adrián Ausín

Campo y playu

Tres libros malos

No siempre se acierta con los libros. Has tomado por costumbre escribir solo de lo bueno, pero también debe advertirse de lo malo, máxime cuando has comprobado una y mil veces que la crítica literaria suele ser solo positiva. ‘Quemar los días’ bien merece unas líneas por la quemazón que te deja. Se presupone que James Salter es un grande de las letras americanas. Quizá lo sea. Quizá hayas cometido el error de empezar por su autobiografía, en vez de por sus novelas. Sin embargo, poca gana te queda tras esta aburrición enumerariva de hechos tan mal contados, con tan poca gracia, quedándose en la superficialidad cada secuencia de su vida. Cuando ya te empiezas a aburrir soberanamente, culminada su etapa como piloto del Ejército, este yanquilón se va a Europa a vivir la bohemia y no se le ocurre otra cosa que iniciar una frase del siguiente modo: “Roma, ciudad sin ningún interés,….”. Ningún interés, anodino Salter, lo tienes tú. Roma lo tiene todo.  

En la segunda parte del libro, Salter te habla de su faranduleo, deja caer que ligó con ésta y con aquélla, salpica su diario con unos nombres brillantes para intentar dar luz a su pobre escritura (Polanski, Robert Redford…)  y acaba contándote el miedo que tiene a morirse. ¡Terrible! Puede ocurrir, sin embargo, que sus novelas sean buenas, aunque apetece poco leerlas después de tamaña somnolencia vital. Hay casos singulares como esa autobiografía de Robert Graves en la que asistes atónito a la chifladura de su vida, resultándote difícil imaginarlo escribiendo ‘Yo Claudio’. Pero el tío tenía miga, gracia, ángel. Este Salter no tiene nada de nada.

Ya puestos a hablar de pufos, mencionemos dos más, sufridos este verano. Uno, ‘El invierno en Lisboa’ del premiado Muñoz Molina. Horrible sucesión de topicazos, con personajes estereotipados (terrorífico el músico maldito que bebe, fuma y vive en un continuo enigma) y una historia semipoliciaca intragable. Y el último, un mal consejo recibido, ‘El árbol de los jenízaros’, de Jason Goodwin, con el que picaste al estar ambientado en Estambul y tener una trama conspirativa. Pensaste en el buen libro de Pamuk ‘Me llamo rojo’ y la insistencia del confidente hizo el resto. Terrible. Arranca con unos crímenes intrigantes y se desfonda a la mitad para terminar rozando el ridículo. Cuando pillas un pufo hay que soltarlo rápido, pues siempre habrá mucho bueno por leer. Pero a veces, por h o por b, avanzas hacia el vacío demasiado tiempo. Verdaderamente, tenía que haber lanzado a Salter por la ventana al llegar a la frase de Roma.

Temas

Gijón y otras hierbas

Sobre el autor

Adrián Ausín (Gijón, 1967) es periodista. Trabaja en el diario EL COMERCIO desde 1995. Antes, se inició en la profesión en Bilbao, Sevilla y Granada. En 2019 escribió para el Ateneo Jovellanos el catálogo 'Gijón Escultural'. Luego publicó la novela por entregas 'Cilurnigutatis Boulevard' en Amazon (2021). De la comedia pasó a la tragedia, sin anestesia, en la distopía 'El buen salvaje' (2022), donde denuncia los peligros para el hombre del abuso de las nuevas tecnologías. 'García' (2023) se pasa al costumbrismo con todos los ingredientes de la novela clásica, ambientada en el Gijón de 1979.


diciembre 2013
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031