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Adrián Ausín

Campo y playu

El Suspiro del Moro

(Dos paraísos en abril: Granada y Cádiz, 4)

Teresa, ¿a qué no sabes dónde estoy? Acabo de pasar por el Suspiro del Moro. A tu madre, admiradora de la historia de Boabdil retratada en ‘El manuscrito carmensí’ de Antonio Gala, se le ponen los dientes largos al momento. En El Suspiro del Moro, el último rey de Granada giró la mirada y lloró instantes antes de perder la silueta de la Alhambra en el horizonte. Ahí fue donde su madre le dijo aquello de “llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Y se recluyeron en las Alpujarras antes de abandonar definitivamente Al Andalus. Vas en coche, en solitario, a la playa más cuca de Almuñécar: El Tesorillo. Está nublado, con resol. El día va abriendo poco a poco, pero tú te adelantas, para estar instalado a pie de mar cuando luzca el solazo de Andalucía en su versión primavera. Estás acabando la biografía de Paul Preston sobre Franco y, frente a las prisas del mundanal ruido, te preparas para disfrutar de una jornada de paz absoluta. Tras la charla materna, apagas el móvil. El plan de doce a siete es playa, libro, paseo, un menú en un chiringuito y retorno al hotel de Monachil. Luego tendrás tu cena en el Albaicín con Manuel Matés y Luis Muñoz. Antes, paz celestial.

De camino, te tienta adentrarte en las Alpujarras para buscar la finca El Calero, de Chris Stewart, el breve batería de Génesis que fue trasquilador de ovejas y autor de guías viajeras antes de instalarse en un cortijo sin agua ni luz y hacerse famoso como escritor contando sus andanzas granaínas. Has leído ‘Entre limones’, ‘El loro en el limonero’ y ‘Los almendros en flor’; maravillosos libros (por este orden) llenos de anécdotas, vivencias, clases de supervivencia, contrastes british/spains y fino humor inglés. Pero la empresa de localizar a Stewart no parece fácil y quizá no esté en ninguna parte. Así que dejas las Alpujarras para otra ocasión. De paso mantienes vivo el ‘mito Stewart’ pues temes dos adversidades: 1.que sea borde contigo 2.que El Calero peque de gocherío, pues intuyes que la higiene no brilla por su presencia.

En El Tesorillo te sientes Boabdil. El privilegio de la soledad momentánea. La presencia de unas quince personas en la playa. Ni ma ni meno. El oleaje suavesito andaluz. El menú buscado en una terrraza: gazpacho, rosada a la plancha, pudding y café con hielo. La lectura plácida del periódico Ideal, donde trabajaste tres años y apenas quedan un tercio de las firmas de hace… ¡20 años! En fin, vivamos el presente, que el tiempo vuela. Tras la comida llegas al punto final de la biografía de Franco, que da más que para un post para una ristra de post. Decir solo la obviedad de que es interesantísima y que Preston despluma al personaje hasta dejar sus vergüenzas totalmente al desnudo.

Cuando vuelves en coche a Granada rememoras dos reportajes escritos en Almuñécar en tu etapa granaína. Uno, sobre el zoo, llamado El Loro Sexi en un doble juego de llamada al público y de gentilicio, pues Almuñécar fue Sexitania en época romana. El otro fue un reportaje en casa de un hombre viajero que tenía en su casa colecciones de todos los países y de todo tipo de objetos. Se llamaba Antonio Irineo, era viejo y se movía por la casa con dificultad. Hablaba tan pronto de la República Dominicana como de la China. Tantas vivencias tuvo el señor Irineo que acabó almacenándolas todas en su Almuñécar natal. Quizá por aquello que dice: Viajar hace al hombre sabio / El hombre sabio no viaja.

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Gijón y otras hierbas

Sobre el autor

Adrián Ausín (Gijón, 1967) es periodista. Trabaja en el diario EL COMERCIO desde 1995. Antes, se inició en la profesión en Bilbao, Sevilla y Granada. En 2019 escribió para el Ateneo Jovellanos el catálogo 'Gijón Escultural'. Luego publicó la novela por entregas 'Cilurnigutatis Boulevard' en Amazon (2021). De la comedia pasó a la tragedia, sin anestesia, en la distopía 'El buen salvaje' (2022), donde denuncia los peligros para el hombre del abuso de las nuevas tecnologías. 'García' (2023) se pasa al costumbrismo con todos los ingredientes de la novela clásica, ambientada en el Gijón de 1979.


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