Intemperie | Campo y playu - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Adrián Ausín

Campo y playu

Intemperie

En un secarral hay un niño escondido, oculto apenas por unas cañas en una oquedad. Le buscan el alguacil y unos ayudantes. Cuando llega la noche prolonga su huida hasta dar con una hoguera, un perro, un burro, unas cabras y un hombre acurrucado que aparentemente duerme. Así da comienzo ‘Intemperie’, la novela revelación del panorama nacional, un relato crudo sin aderezos ni extras de ningún tipo. Sucede en el mundo rural, en un paisaje yermo, donde el agua escasea y el sol te hace trizas. En ese ambiente, carente también de alimento, el protagonista deberá sobrevivir en su fuga del hogar, que enseguida se transforma en huida. El hallazgo del cabrero resulta providencial, pues conoce las claves de la tierra. Pero así todo nada será fácil. En ‘Intemperie’ escasea el agua para todo el mundo y la comida es un bien escaso; también para el cabrero, de modo que la obra empieza por ser un canto a la supervivencia del ser humano. En ese árido marco en que se desarrolla irrumpen asimismo la violencia, la (in)justicia, la amistad, la infancia, la estrategia y la adaptación al medio. Un compendio  de elementos vitales resumidos, escenificados y disecados en una sucinta historia.

‘Intemperie’ puede considerarse una pequeña obra maestra: en su culto lenguaje rural, en su cultivada redacción, en la simplificación de hechos y personajes, en la redondez de lo narrado. Todo está calculado por su autor: las elipsis, la ausencia de nombres, la falta de referencias sobre espacio o tiempo, el culto a la tierra, aunque se manifieste en su versión más descarnada; no para generar rechazo al medio rural sino para evitar todo elemento accesorio que pueda haber en él. Así lo cuenta Jesús Carrasco en las entrevistas. Este hombre educado en el campo parece haber viajado a su infancia en este apasionante relato. A sus primeros cuatro años en Olivenza (Badajoz) de 1970 a 1974; o los siguientes en la provincia de Toledo. Hoy, Carrasco vive en Sevilla, adonde se trasladó hace diez años ‘siguiendo’ a su pareja, tiene una niña y trabaja de redactor publicitario. El éxito de ‘Intemperie’ quizá lo cambie todo, pues ya ha sido traducido a varios idiomas tras su publicación en 2013.  

Con su bigote de húsar y su cabeza rapada, calada casi siempre por una singular boina, este extremeño de 45 años irrumpe como una bocanada de aire fresco al panorama literario español. Confiesa un especial gusto por la poda literaria, es decir, por la supresión de todo lo prescindible para centrar la mirada en lo esencial. Así lo decía también Zweig, quien una vez acabada una obra la repasaba una y otra vez para ver dónde podía meter la tijera. El resultado, en este caso, ha sido magistral. Basta con soltar cuatro personajes y un puñado de animales en la naturaleza y tener el don de la escritura. Ahí es nada. Con un solo libro, Carrasco (a quien ya comparan con Delibes e incluso con el Cela de ‘La familia de Pascual Duarte’, aunque él se declare ferviente consumidor de literatura norteamericana) se ha convertido en un referente.

Temas

Gijón y otras hierbas

Sobre el autor

Adrián Ausín (Gijón, 1967) es periodista. Trabaja en el diario EL COMERCIO desde 1995. Antes, se inició en la profesión en Bilbao, Sevilla y Granada. En 2019 escribió para el Ateneo Jovellanos el catálogo 'Gijón Escultural'. Luego publicó la novela por entregas 'Cilurnigutatis Boulevard' en Amazon (2021). De la comedia pasó a la tragedia, sin anestesia, en la distopía 'El buen salvaje' (2022), donde denuncia los peligros para el hombre del abuso de las nuevas tecnologías. 'García' (2023) se pasa al costumbrismo con todos los ingredientes de la novela clásica, ambientada en el Gijón de 1979.


abril 2015
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930