Somos hermanos | Campo y playu - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Adrián Ausín

Campo y playu

Somos hermanos

Para quien pisa El Molinón casi desde la cuna, en este caso, desde el arranque de los años setenta, que acabarían siendo gloriosos, analizar sentimientos futbolísticos es tarea compleja. Crecer entre gritos de tus propios de «y puta Oviedo y puta capital», recibir agravios de los vecinos, hacer chistes… Todo ese conglomerado formó lo que hoy llamaríamos un hincha incondicional del Sporting (que no de su directiva). Sin embargo, llegada la edad madura, de forma progresiva, este cilúrnigo fue deshojando de la pasión que es el fútbol un buen número de elementos ornamentales que poco aportan más allá de la chanza hasta tratar de quedarse solo con la esencia: el juego. Y eso, bien lo saben quienes comparten afición, es una tremenda putada. Pues los partidos, en su mayor parte, de fútbol tienen más bien poco. Tenemos la Champions, esa bonita final de la Copa del Rey vivida el sábado, las épicas de la Selección y poco más. ¿Fútbol en El Molinón? En los últimos años, poco. De ahí la necesidad apremiante de la pasión, de la sinrazón, de hinchar globos absurdos como tener que odiar a alguien por vivir a 28 kilómetros. ¿Alguien puede argumentarlo usando su cerebro? Difícil. Un poco de rivalidad chistosa va bien. Pasar de esa línea linda con la estulticia.

DERBI
SPORTING OVIEDO
FOTO ARNALDO GARCIA

El cilúrnigo lucha contra las células de microfanatismo que habitan en su ADN rojiblanco para pensar cada vez más con la cabeza y repetir en voz alta frases como «felicito al Oviedo por su justa victoria», «deseo lo mejor al Oviedo si juega el play-off», «prefiero ver la próxima Liga a Mbappé jugando en Asturias aunque sea en la capital». Cosas así. Las dices y las repites para que hable el cerebro e ir sepultando una estúpida pasión. Y se las dices incluso a carbayones cercanos que cada vez que el Sporting pierde alzan los brazos ante tus mismas narices. «Somos hermanos», les repites irónico. «Cómo podéis tener la mente tan sucia», insistes.
Este verbo curil, tan impropio del cilúrnigo, juega además a favor del Piles. Pues en el Génesis, la Biblia recoge cómo el Sumo Hacedor tras crear el edén lo alimentó con un gran río de cuatro brazos. ¿Saben sus nombres? «Pisón, Guijón (sic), Tigris y Éufrates». Viendo los dos primeros, quitando la ‘u’ al segundo, no cabe más que discernir que hasta Dios es del Sporting. El guiño de Guijón y Pisón no deja lugar a dudas. De modo que cultivemos la altura de miras con quien no tiene playa ni río y vive además en una ciudad inclinada. A veces cuesta. Pero seamos generosos y deseemos a nuestros hermanos, sea cual sea su bilis, lo mejor. Nosotros ahora mismo tenemos lo peor. Pero asomarse al abismo no es razón para disparar con vinagre.

Publicado en EL COMERCIO el jueves 28 de abril de 2022

Temas

Gijón y otras hierbas

Sobre el autor

Adrián Ausín (Gijón, 1967) es periodista. Trabaja en el diario EL COMERCIO desde 1995. Antes, se inició en la profesión en Bilbao, Sevilla y Granada. En 2019 escribió para el Ateneo Jovellanos el catálogo 'Gijón Escultural'. Luego publicó la novela por entregas 'Cilurnigutatis Boulevard' en Amazon (2021). De la comedia pasó a la tragedia, sin anestesia, en la distopía 'El buen salvaje' (2022), donde denuncia los peligros para el hombre del abuso de las nuevas tecnologías. 'García' (2023) se pasa al costumbrismo con todos los ingredientes de la novela clásica, ambientada en el Gijón de 1979.


abril 2022
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930