Existe la costumbre en la Junta General del Principado de inmortalizar a sus presidentes camerales en formato pictórico. Así, en sus pasillos, cuelgan lienzos con rostros tan desgraciadamente aún vigentes como el de Ovidio Sánchez o tan efímeros como Faustino González Alcalde, quien sucedió a éste apenas unos meses. En breve, podremos deleitarnos también con una aberración más: Fernando Goñi. En su leyenda podría decir algo así: ‘Cursó estudios en la Inmaculada, en Gijón, donde acumuló una buena colección de cates. Luego empezó Derecho, pero se le atragantó y tuvo que dejarlo. Entonces se metió en política’.
Bajo la presidencia cameral de Goñi, un palpable ejemplo de la mediocridad política, empieza hoy la Junta General del Principado una nueva etapa con la elección de Francisco Álvarez-Cascos como presidente del Principado. Mientras el currículum de Goñi es lo más parecido al folio en blanco en cuestiones de formación y experiencia, el de Cascos llena varias páginas: ingeniero, secretario general del PP nacional, vicepresidente del Gobierno, ministro de Fomento; primer concejal del PP en Gijón… Pero como en esta democracia nuestra no piden más que el dni y la mayoría de edad para ocupar puestos relevantes, Goñi dará y quitará la palabra en el Parlamento asturiano, afeará a Cascos la extensión de sus discursos o incluso le ordenará callarse; funciones todas ellas necesarias, pero dignas de una persona más cualificada.
El pintor que inmortalizará a Goñi tendrá grandes tentaciones de dejarse llevar por la imaginación, aunque quizás éste le pida que le ponga con media y zapato de hebilla al estilo jovellanista, leyendo un tratado de Derecho o con la mano estirada cogiéndose el mentón, a modo de pensador. El hombre que cursó estudios de Derecho y su amiga del colegio Isabel Pérez Espinosa, a quien dio verdadera pena oír hablar en sus primeras intervenciones en la Junta, son la nueva vanguardia del PP asturiano; esa elegida por Gabino y Ovidio, con la omisión de Mariano, en su ánimo de rebajar el nivel intelectual popular hasta el insulto, sin importarles dejar al tradicional votante de este partido acorralado y sin oxígeno. Mientras el barco popular se hunde en Asturias, se pintará un vergonzoso cuadro en la Junta General del Principado. Y wikipedia añadirá al quehacer de este prohombre: ‘Elegido con los votos de PP y PSOE, la primera medida de ambos partidos, en plena crisis, fue aumentar en 400.000 euros el presupuesto de los grupos parlamentarios’. Toma ya.