Hace apenas dos meses, EL COMERCIO realizó un concurso sobre la canción más gijonesa en el cual se proponían diez opciones de temas que tenían a la ciudad en el núcleo central de sus letras. Ganó con holgura ‘Gijón del alma’, como parecía previsible, con los pegadizos ‘Muiles en el Piles’ como gran alternativa. Los demás temas quedaron lejanos pese a haber perlas como esa versión de Pablo Und Destruktion del ‘Amsterdam’ de Jacques Brel ambientada en la playa, la tonada de El Presi titulada ‘Gijón’ o esos nenos de Víctor Manuel que llegaron del Puerto Tarna para ver el mar y fueron multados por hacer aguas menores junto a La Escalerona.
Avanzado junio, con el concurso ya cerrado, EL COMERCIO presentó en exclusiva un nuevo tema con el cual reaparece un grupo llamado a hacerse oír no solo en estos pagos sino en todo el territorio patrio. Vuelven Los Guajes, gran noticia musical. Lo hacen con sus señas de identidad intactas: calidad, humor, esencias playas y la particular voz rugiente de Quique Suárez. Y, además, al parecer, con un respaldo promocional más sólido, además de un videoclip muy currado.
‘De Cimavilla a Viesques’ toca la fibra sensible de todos cuantos hemos realizado ese peregrinaje u otros, en estados etílicos dispares, tras una noche de juerga. «Y qué bajón / vuelvo a casa solo / por las calles de Gijón / con arena en los bolsillos / arrastrando el corazón…». ¿A quién no le suena este estribillo? Escocia, Soho, Varsovia… De Mahou en Mahou hasta que la juerga tocaba a retirada. Las imágenes son pura esencia local que toca la fibra sensible. San Lorenzo, la Antigua Pescadería, La Lloca convertida en la estatua de la Libertad, El Molinón, Quini, Valdés con pelo y sin él, acaso rememorando el episodio de la peluca, la librería Paradiso, San Pedro, los surferos, aquella avioneta que sobrevolaba la city con anuncios en formato de lona volante, el Hípico, Las Letronas, Pelayo, Macio luciendo músculo en un cartel publicitario, las etiquetas de las discotecas más señeras (Jardín, Tik, Oasis, Rocamar, Dragón)…