El hechicero del Codema | Campo y playu - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Adrián Ausín

Campo y playu

El hechicero del Codema

Tenía 10 años cuando sucedió. Una mañana, en el patio del Codema, me giré para salir corriendo no sé por qué motivo. En ese mismo instante, otro niño venía a toda velocidad en sentido inverso. El choque de trenes, o de niños, me fue desfavorable, pues el otro, más pequeño, imprimió toda su energía contra mí, y no al revés. El resultado fue que equis tiempo después me despertaba aturdido en el suelo, viendo piernas a mi alrededor y cabezas (una por cada dos piernas aunque pareciesen más) ocupando mi espacio aéreo. Me había desmayado por el impacto y había caído a plomo. Entonces llegó el padre Esteban, encargado del botiquín del colegio, echando a un lado a unos y otros. Me llevaron en volandas a su santuario, una pequeña habitación situada junto a las escaleras. Allí me limpió la sangre derramada y al cabo de unos minutos me facturó para casa con el siguiente diagnóstico: hematoma y hemorragia. Cuando llegué al hogar, la cara de susto de mi padre me animó a mirarme en el espejo. El espectáculo era bastante horrible: un trozo de paleta roto, la nariz hinchada, rota y torcida y un ojo en fase de desaparición por el abultamiento del pómulo, que había adquirido un bonito color morado.

En el centro de salud, el diagnóstico del padre Esteban, hematoma y hemorragia, o sea, golpe y sangre, se convirtió en nariz rota y torcida, antiinflamatorios y reposo. No recuerdo con qué argumentos decidieron dejarla así. Quizá había pasado demasiado tiempo desde la rotura. El caso es que permanecí tres días sin ir al colegio, con la cara deforme y dolores. Aquel incidente, que derivaría con los años en un adulto con la nariz desviada, fue mi primera experiencia personal con el botiquín del Codema. Estaba en 5º de EGB. Sin embargo, en aquel curso y en los sucesivos, las visitas al botiquín de otros compañeros de clase o de niños accidentados en el patio iban a tener siempre el mismo diagnóstico de aquel hermano que a buen seguro no había pasado por la facultad de Medicina. Hematoma y hemorragia. Tantos hematomas y hemorragias tuvimos todos que, aunque a veces fuera en realidad eso lo que padecimos, comenzamos a recelar de las visitas al botiquín. Si se produce una urgencia real el sufridor igual no lo cuenta, cavilamos. Entonces surgió el mote, de una forma digamos natural. El padre Esteban pasó a ser ‘El hechicero’ y cuando un niño se averiaba los otros gritaban: ‘¡Que venga el hechicero!’. O si había sido llevado ya al botiquín para recibir el diagnóstico universal, hematoma y hemorragia, el grito era: ‘¡Se lo llevó el hechicero!’. En mis cinco años en el Codema no hubo que lamentar, por fortuna, ninguna tragedia mayor que la que me adorna el centro de la cara. Ahora bien, hubo hematomas y hemorragias para dar y tomar.

Temas

Gijón y otras hierbas

Sobre el autor

Adrián Ausín (Gijón, 1967) es periodista. Trabaja en el diario EL COMERCIO desde 1995. Antes, se inició en la profesión en Bilbao, Sevilla y Granada. En 2019 escribió para el Ateneo Jovellanos el catálogo 'Gijón Escultural'. Luego publicó la novela por entregas 'Cilurnigutatis Boulevard' en Amazon (2021). De la comedia pasó a la tragedia, sin anestesia, en la distopía 'El buen salvaje' (2022), donde denuncia los peligros para el hombre del abuso de las nuevas tecnologías. 'García' (2023) se pasa al costumbrismo con todos los ingredientes de la novela clásica, ambientada en el Gijón de 1979.


diciembre 2011
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031