Voy a sacar mi bola de cristal. Extiendo mis dedos sobre ella para visionar el paseo del Muro este verano. Tengo una sospecha. Así que quiero ver si la confirmo, me apunto un tanto y allá para el mes de septiembre abro consulta. En efecto: veo un paseo del Muro con peatones y algún que otro ciclista intercalado entre ellos (como siempre ha sido) que gusta de pedalear mirando al mar montado en su bici e incluso con su perro siguiéndolo a unos metros. Veo al mismo tiempo un flamante carril bici vacío comiéndose una calzada de la carretera y, a su lado, una circulación atascada de coches, autobuses y motos en el único carril disponible; no digamos nada si hay una avería o un pequeño accidente, entonces será el colapso. O sea, veo una chapuza, una obra idiota, como tantas que se hacen en esta ciudad: la rotonda que te deja entrar al Leroy Merlin pero no salir, la ensalada de semáforos en el cruce de la Pecuaria, los casetones y el también estúpido carril bici de la avenida de Castilla…
Estos chicos de Foro, tan prudentes ellos, parece que no han aprendido la lección. Quieren presentar una obra para el verano, cortar una cinta en estos tiempos de estrecheces y han fijado su vista en nuestro emblemático Muro, donde antes de tocar una loseta creo que debería haber un informe de la NASA autorizándolo. Van a ‘solucionar’ un ‘problema’ que no existía creando otro mayor: atascarán el tráfico en el Muro y construirán a cambio un carril bici que no utilizarán ni siquiera los ciclistas. A ellos, como a mí, les gusta ir cerca de la barandilla, golifando el mar, y por mucho carril bici que les pongan seguirán por el paseo, aun a riesgo de multas. Pero incluso si fueran obedientes, la obra estaría mal concebida, pues dejaría la circulación de coches metida en un embudo. ¿Qué haría entonces? Simplemente nada. Nada hasta que tuviera clarísima una ubicación, que ahora mismo no veo.
Nos queremos parecer tanto a Holanda que estamos perdiendo el Norte; e incluso el Sur (en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, acabo de sufrir la conversión en carril bici de todos los aparcamientos de una calle donde siempre aparqué. En cinco días sucesivos de abril, ni al llegar ni al marchar vi una sola bici circulando por la flamante obra. Digo una en diez momentos diferentes). Allí donde haya opciones claras, bienvenidos. Allí donde no, a esperar. Yo jamás uso el coche para circular por Gijón, utilizo mis pies para ir de Norte a Sur y de Este a Oeste. Y con la bicicleta salgo a conquistar la zona rural sin necesidad de que me encasillen por ningún carril.
PD.-Con este gusto por regularlo todo, quizá el siguiente paso sea crear ‘calles’ en el Muro, como si fuera una pista de atletismo, para dividir a la población por edades y velocidades. Si un jubileta está en muy buena forma pese a tocarle la calle 7 (para los de 70) podrá pasar una ITV para que le permitan bajar a la calle 6 y así sucesivamente. Si uno para a hablar con otro y crea un embudo, un megáfono le arengará al instante: “¡Camine!”. “¡No se detenga!”. “¡Camine!”. Estas chuminadas las describió muy bien Orwell en ‘1984’.
PD2.-El plan para edificar en Cabueñes casas de tres alturas resulta aberrante. Ojalá no las compre nadie y se las coma con patatas el constructor que levante semejante barbaridad.
PD3.-De las cocheras de EMTUSA ni hablamos.