Ay, estos políticos. ¡Qué bajo caen! Tan bajo que si hubiera votantes en el subsuelo andarían como topos de aquí al 22 de mayo. El viernes inauguraron un atrio. O sea, un hall, una entrada, la entrada del nuevo HUCA. Para celebrar tan magno fin parcial de obra, reunieron a 500 personas. Diez días atrás, inauguraron el área ambulatoria. Y en los próximos dos meses, como una novela por entregas, nos presentarán: quirófanos, baños, bisturís, apósitos y papeleras. “Queda inaugurada esta papelera”, clamará Areces, con una lagrimina resbalándole por la dermis, en ese día venidero. Luego tirará un cleenex dentro. Y el HUCA se iluminará entero.
Dos estudiantes de Medicina revoltosillos pusieron la nota de cordura el viernes. Reventaron el acto con pancartas: “Exigimos que cese la ostentación del HUCA como logro con fines electoralistas…”. En febrero asistimos incrédulos al acto inaugural de la habitáción 302 del AC de la Universidad Laboral. Sólo faltaron las autoridades militares, pues las civiles acudieron todas en pleno: presidente, consejera, alcaldesa… El resto del hotel lo dejan para el 2012. ¿Qué más circos veremos de aquí al 22 de mayo? Muchos, salvo estos tres: los tramos pendientes de la autovía del Cantábrico, la variante de Pajares y el metrotrén. Con esos, desde hace 7 años, bla, bla, bla, bla…
Menos mal que hoy llega Mariano Mariano, precisamente a la Laboral (¿se alojará en la 302?), escoltado por Pilipé y Espinosash. Si les añadimos a Soraya podríamos rodar en el patio ‘Los ángeles de Mariano’, mientras Gabino canta un poco de zarzuela y Ovidio nada de nada…
Ay, estos políticos. ¡Qué difícil nos lo ponéis!