Afuera, sol. Adentro, sombras, telarañas, polvo, carcoma, herrumbre, vasos vacíos, astillas, ¿ratas? En apenas seis años de abandono, El Escocia se ha momificado. Entre los puntales que mantienen malherido al edificio (sin ellos todo se habría venido abajo hace tiempo), el pub más querido por varias generaciones de gijoneses mantiene intactas sus señas de identidad: la