Autor: Guillermo Fernández Buergo
La cuadrilla llanisca de Manolín García, en San Roque del Acebal, con los siete jabalíes apiolados este año en el lote de La Mar. :: G. F. B.
En la Sociedad de Cazadores del Oriente de Asturias (Socoa-La Llanisca) encuentran cobijo 372 cazadores. Y de ellos, 259 se dedican a la caza mayor encuadrados en once cuadrillas. El pasado fin de semana los cazadores llaniscos abatían trece jabalíes y con ellos superaban las barrera de los 300 navajeros cobrados desde el inicio de la temporada, el 3 de septiembre. La cifra de bajas se sitúa actualmente en 307 suidos. En septiembre tumbaron 87 verracos; en octubre, 74; en noviembre, 92 y en las tres primeras semanas de diciembre llevan apiolados 54 cerdos salvajes. Y para los amigos de las estadísticas bueno será recordar que en los seis últimos años se capturaron 1.919 macarenos en las 26.000 hectáreas del concejo llanisco, divididas en ocho lotes cinegéticos.
La mejor hazaña colectiva de la actual campaña la protagonizaba la cuadrilla de Manolín García al abatir siete verracos en el lote de La Mar. En ese mismo espacio, la palomilla de Lolo Piquero cobró doce jabalíes, en dos monterías, mientras que los grupos de Víctor Cotera y Aníbal Romano se llevaban cinco suidos en cada una de sus cacerías en ese cuartel, una larga y estrecha franja de terreno paralela a la carretera y la autovía, entre las playas de Buelna y San Antolín de Bedón. Otros cinco jabalíes se llevó de La Verde la peña ‘Ceferino Gutiérrez’, con sede en Nueva.
Los cazadores de la peña 'Ceferino Gutiérrez', con sede en la localidad de Nueva de Llanes. :: G. F. B.
Los mejores galardones a nivel individual fueron para seis cazadores que consiguieron tumbar tres macarenos en una sola cacería. Tal es el caso de Jesús Berdial Villa, en Mañanga; Paulino Vera Ruiz, en el Barracón; José Alberto Valle Villanueva, en San Cecilio; Víctor Díaz, en La Verde; José Luis Patiño Friera, en San Cecilio, y Olivio Paradela, en La Verde.
El jabalí de más peso, un acorazado de 127 kilos, doblaba la rodilla ante los disparos de Ismael Corao, en el lote de Mañanga. Un gorrino de 118 kilos cobraba Carlos Sordo, en La Mar, mientras que dos navajeros de 110 kilos, cada uno, entregaban el salvoconducto ante los certeros disparos enviados por Ramón del Campo y Juanjo Pesquera, ambos lances en Mañanga.
Por el momento, la actual temporada no ha sido pródiga en grandes anécdotas, aunque el hecho más curioso le sucedía a la cuadrilla gestionada por Roberto Cuanda, en Mañanga. Allí, tres jabalíes y una perra grifón, de nombre ‘Leona’ y propiedad de Giovani Valle, fallecían al despeñarse por el profundo desnivel de La Pedraya.
Superar la barrera de los 300 jabalíes abatidos resulta espectacular pero todavía le quedan por delante a los cazadores llaniscos 32 cacerías, en las que tendrán como principal objetivo tumbar otros 57 verracos para alcanzar los 364 apiolados en la temporada 2010-2011.
De momento, van a descansar en Navidad y retomarán la actividad el 7 de enero de 2012.