La temporada de caza se acaba con la llegada del último día de febrero. Ahora es el momento de hacer balance.
Buena acogida. La cuadrilla maliaya que gestiona Gil Pérez Cuétara encontró en Colunga un agradable hogar cinegético. Cada temporada abate más de 30 jabalíes en el concejo y este año pasaportaba seis verracos en una montería en Lue y otros seis en Selorio.
Viajeros. La palomilla riosellana de Víctor Caravia, una vez finalizadas las monterías en su concejo, acudió al lote cangués de Teleña donde cobró tres verracos de 60, 50 y 34 kilos.
Certero. Pedro Peláez Villaverde ‘Perico’ acudió el pasado fin de semana al lote colungúes de Pernús y realizaba un certero disparo sobre un macareno que en la báscula pesó 53 kilos.
Infalible. El riosellano Walter Bouzán abatió 14 jabalíes esta temporada. Tumbó cuatro suidos en Ribadesella y otros cuatro en el coto de Llanes. Pasaportó tres en la Reserva del Sueve y otros tres en tierras de La Parraguesa.