En los diferentes cotos de la comarca se abatían el pasado fin de semana 94 piezas: 80 cerdos salvajes, nueve venados, cuatro gamos y un rebeco.

Pletóricos. Desde el inicio de la temporada, los cazadores riosellanos llevan abatidos 49 macarenos. Una bonita cifra con la que no soñaban ni los más optimistas. Los de Josín Granda colaboraban el pasado fin de semana con tres verracos cobrados en Barréu.

Doblete. Matías Pendás ‘Tirofijo’ y Enrique Castillejos pasaportaron dos suidos en el lote de Maliciegu, del coto de Onís.

Loco de contento. Así se encontraba José Miguel Gutiérrez Buergo con el jabalí de 100 kilos y espectaculares defensas que fusiló muy cerca de la localidad llanisca de Hontoria.

Un verraco descomunal. Así era el navajero, de 125 kilos y colmillos que sobrepasaban los ocho centímetros, abatido por Alfonso Vázquez ‘Fonso el de Ceneya’, cerca del pueblo de Villaverde, en el concejo de Amieva