Autor: G. F. Buergo / Europa press
Un agente del Seprona de Cangas del Narcea y un miembro de la Patrulla Oso de la FOP, con uno de los lazos retirados./ Fotografía: FOP
De nuevo, las prácticas ilegales de caza vuelven a convertirse en una amenaza para las especies protegidas en los montes asturianos. La Fundación Oso Pardo (FOP) ha alertado de la aparición de lazos de acero ilegales -usados para la caza- en Cangas del Narcea y en el municipio de Puebla de Lillo (León), que podrían poner en peligro a esta especie.
El equipo de la FOP localizó uno de los lazos el jueves pasado, cuando rastreaba el entorno del corredor interpoblacional (en el entorno de Puebla de Lillo), que une las dos subpoblaciones de esta especie, ha informado la Fundación. La trampa, que se encontraba en el borde de un prado, fue retirada y, más tarde, apareció un segundo lazo en la zona.
Al día siguiente, un miembro de la Patrulla Oso Alto Narcea y varios guardias del Seprona de Cangas del Narcea localizaron dos lazos de acero más instalados en el borde de un prado en pleno corredor de Leitariegos, una zona frecuentada por esta especie.
Los lazos, destinados comúnmente para cazar jabalíes, corzos o ciervos, pueden atrapar a otra fauna como lo osos, provocando graves lesiones o incluso la muerte.
Su utilización está tipificada en el artículo 336 del Código Penal, con penas de cárcel de 14 a 24 meses -sustituida por multa económica en caso de ausencia de antecedentes-, además de la inhabilitación para cazar durante un periodo de entre 2 y 4 años.
En los últimos años y prácticamente erradicadas otras prácticas ilegales de caza, los lazos constituyen una de las principales amenazas para las especies que pueblan los montes asturianos. Las organizaciones conservacionistas como la Fundación Oso Pardo y el Fapas han intensificado en los últimos años los programas de colaboración tanto con la Guardia Civl como con las organizaciones de cazadores para erradicar este tipo de prácticas.
En una de las últimas sanciones establecidas por los tribunales, el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo condenó este mismo año a un lacero a pagar una multa de 2.400 euros, las costas del juicio y le inhabilitó para cazar durante quince meses, al encontrarle culpable de haber cazado un jabalí a lazo en mayo de 2009, en el Coto Regional de Caza de Cangas del Narcea.
Fue la Sociedad de Cazadores del municipio la que detectó los lazos entre los matorrales, cerca de una pradera de siega.